POR ALEIDA PLASENCIA
El superintendente de Bancos, Rafael Camilo, se reunió ayer con los integrantes de la Junta Directiva de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) con el propósito de analizar los requerimientos de mayor acceso a financiamiento de los sectores productivos.
Camilo, al conversar con periodistas previo a la reunión, dijo que el financiamiento para los sectores productivos juega un papel de gran importancia en esta coyuntura y que la economía tiene dos años y medio en un proceso de franco crecimiento y que se ha reiniciado la estabilidad macroeconómica.
Consideró básico el financiamiento para que haya inversión y crecimiento económico.
Uno de los aspectos que siempre se ha discutido es si las normas bancarias que se han ejecutado como producto de la Ley 183 (el Código Monetario y Financiero) han limitado o no han limitado el rédito.
En otro aspecto se ha estado discutiendo que hay demasiadas facilidades para el crédito de consumo y no así para los créditos comerciales (este incluye a los sectores productivos), señaló.
Por parte del sector industrial, la reunión fue encabezada por el presidente de la AIRD, Manuel Diez Cabral y la directora ejecutiva, Cirse Almánzar. También Richard Aróstegui, Campo de Moya y Manuel García Arévalo, entre otros empresarios. Diez Cabral, en las palabras de apertura, resaltó que la industria necesita mayor acceso a préstamos a los fines de poder prepararse con las maquinarias adecuadas y mejorar la competitividad. Los periodistas no tuvieron acceso al desarrolllo de la reunión; solo en la presentación.
Según Camilo, podría producirse flexibilidad con relación a las normas bancarias en cuanto a los préstamos para la pequeña empresa, en un monto que implique hasta diez millones de pesos.
Dijo que para ello habría que esperar que se apruebe el proyecto de ley monetaria y financiera que cursa en el Congreso.
Camilo se refirió al tema ante preguntas relativas a una propuesta que en ese sentido les habrían hecho empresarios de Santiago para que aumente el monto que los bancos pueden prestar.