Solo el 20% de la capacidad instalada de las industrias textiles nacionales está operando, mientras más de 100 empresas están cerradas.

Así lo afirmaron los directivos de la Asociación Dominicana de Textileras, quienes destacaron que esta industria puede  resurgir porque las empresas han cerrado pero conservan las maquinarias y los trabajadores están ociosos esperando que el sector se reponga.

Resaltaron que si el nuevo Gobierno quiere cumplir su promesa de campaña de generar más empleos, debe enfatizarse en devolver competitividad a las pequeñas y medianas empresas textiles.

Felipe Isa, presidente de la asociación, aseguró que si se relanza el sector se podrían generar 20 mil empleos adicionales a los existentes en un período de un año.

Al participar en el Encuentro Económico de Hoy, los directivos  de la entidad Isa, Geovanny Arias, Bienvenido Castillo y Yassiel Maceo,  destacaron que no piden exenciones fiscales, sino que se den las condiciones para mejorar la situación del sector.

Isa expresó que para aumentar la competitividad de las empresas textiles se necesita resolver el problema eléctrico y en segundo lugar controlar las importaciones que han hecho mucho daño al sector.

Además, la industria textil necesita financiamiento a tasas de interés flexibles y competitivas, a través del Consejo Nacional de Promoción y Apoyo a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Promipyme).

Dijo que el sector ha caído mucho pero se encuentra preparado para levantarse rápidamente y se pueden aumentar las exportaciones y aprovechar los acuerdos comerciales con el Caribe, Centroamérica, Estados Unidos y Europa.

Resaltó que con la cercanía que tiene el país con Estados Unidos se podría sentir un dinamismo muy rápido en la generación de empleos y exportaciones y ya es conocida la reputación del país por  ofertar mercancías diversas y la entrega en corto tiempo.

Agregó que en el marco del DR-Cafta el país tiene posibilidades de competir, pero ese tratado comercial llegó muy tarde,  cuando ya las zonas francas y todo el sector se encontraba totalmente deteriorado.

“Estamos luchando para que llegue trabajo a esos pequeños y medianos talleres de confección que ya están instalados y están ubicados en sitios estratégicos como Los tres Brazos, Los Mina, Herrera y están diseminados en todas partes del país. De hecho fueron creados para eso, para que la emigración que venía al campo se incluyera en el mercado de trabajo”, dijo.

Isa resaltó que unas 80 empresas  que generan entre 8 y 10 mil empleos forman parte de la Asociación Dominicana de Textileras.

Agregó que la calidad de la ropa de vestir que se fabrica en el país es muy buena y competitiva y es muy demandada en el exterior.

Muchos apagones. Isa detalló que muchas empresas textiles trabajan auxiliándose de plantas eléctricas, por los constantes apagones, lo que lleva a aumentar sus costos porque deben pagar la factura eléctrica y comprar combustible.

“Para cualquier empresa instalarse, lo primero que debe pensar es en comprar una planta eléctrica, y eso conlleva una gran  inversión”, dijo Isa.

Explicó que en el caso de su fábrica, localizada en el sector de Engombe, en Herrera, tiene tres plantas eléctricas y está desconectado del sistema eléctrico. Estas plantas trabajan dos cada ocho horas y la tercera para emergencia.

La cifra

20%

Es la capacidad  instalada de las industrias textiles nacionales que está operando.

20,000

Empleos  adicionales a los existentes pueden generar las empresas textiles en el país  en un período de un año.

100

Empresas textiles  han cerrado sus puertas recientemente pero cuentan con las maquinarias y hay personal ocioso esperando para volver a producir si es necesario.