La inédita alianza electoral entre los tres principales partidos del sistema, PLD, PRD y PRSC, plantea un panorama electoral tan distinto al que se proyectaba hasta hace tan solo unas semanas que la Junta Central Electoral (JCE) se ha visto obligada a replantearse el cronograma de trabajo que ya tenía elaborado de cara a las elecciones del 2016, sobre todo lo que tiene que ver con la composición de las Juntas Electorales. Durante su comparecencia, esta semana, en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, el doctor Roberto Rosario explicó que cuando esas juntas se conformaron el PRD y el PRSC eran partidos de oposición y el PRM no existía, por lo que resulta evidente que su actual composición no expresa el equilibrio de las fuerzas políticas en competencia que manda la ley. Pero si vamos a hablar de las inequidades y desequilibrios que, gracias a esa alianza, caracterizará el próximo proceso electoral, la composición de las Juntas Electorales no debería preocupar tanto a los organizadores y árbitros de ese proceso como el escandaloso desequilibrio en la distribución de los recursos públicos que, a través a de la JCE, reciben los partidos reconocidos. Tan evidente y dramático es ese desequilibrio que el doctor Orlando Jorge Mera, presidente en funciones del PRM, lo considera violatorio de la Constitución, que en su artículo 39 –dice– consagra el derecho a la igualdad. La violación a ese derecho constitucional se hace mas que evidente cuando usted compara lo que recibirán este año el PLD, el PRD y el PRSC, un total de RD$644 millones, con los RD$19. 7 millones que recibirán el PRM y sus aliados. No hace falta tener mucha imaginación para saber lo que ese dramático desequilibrio significa en un sistema político contaminado hasta los tuétanos por el clientelismo y el “dame lo mío”, como tampoco hay que tenerla para entender porqué los peledeístas andan por ahí, orondos y gozosos , proclamando que tienen la victoria electoral del 2016 en el bolsillo. Literalmente.