PARïS.  Inés de la Fressange lanzó a finales de marzo su nueva colección para la marca japonesa Uniqlo, que se vendió como pan caliente, en un nuevo éxito para la exmodelo estrella de Chanel, convertida en empresaria.

«¡Voy a ponerme una inyección de Botox y ya vuelvo!», bromeó Inès de la Fressange con los reporteros antes de empezar la sesión de fotografías. La exmodelo da una entrevista tras otra sin perder nunca su sentido del humor. Y es que tiene motivos para estar contenta.

La colección que creó con la marca Uniqlo se vendió tan bien que varios artículos estaban agotados pocos días después de haber llegado a las tiendas. Su segunda colección, para la próxima temporada otoño-invierno, ya está terminada, y ahora empieza a hablarse de la tercera.

Ella muestra orgullosa su «abrigo mágico que le sienta bien a todo el mundo, a las bajitas y a las altas», sus «camisas estampadas con un toque ‘vintage'» o la chaqueta a rayas «que puede combinarse con una camisa floreada para un aspecto menos formal». Para explicar el éxito de la colección, el director de Uniqlo, Naoki Takizawa, afirma que «las personas que compraron quisieron adquirir un poco de la historia de Inès».

Inès de la Fressange empezó su carrera de modelo a los 17 años y pasó muy rápidamente a ser la estrella de Chanel, destacando en las pasarelas con su amplia sonrisa y su elegancia natural y desenvuelta. En 1989 fue elegida en Francia para encarnar la imagen de Marianne, el símbolo de la República Francesa.

En 2010 escribió «La Parisina», libro traducido a 20 idiomas y del que se vendieron

Inés de la Fressange.

más de un millón de ejemplares en el mundo, de ellos 150.000 en Brasil. Con 50 años bien cumplidos, pasó a ser en el mundo el símbolo de la parisina chic.

«Durante mucho tiempo no lo creía, me decía que la parisina es como las otras mujeres, pero la verdad es que logra un estilo con ropa nada cara, y sabe valorizarse ella y no la ropa que lleva», afirma Inès.

El retorno de su marca. 

Inès de la Fressange es una de las ‘top models’ que tuvo más éxito profesional tras dejar las pasarelas. Es consultora para diversas marcas, embajadora de la firma Roger Vivier, y hace publicidad para L’Oréal desde 2011. Y ella misma señala, sonriente, que aparece también en una publicidad para la compañía de seguros Allianz.

Y, sobre todo, recuperó recientemente la marca de su nombre que había creado en 1991. A raíz de un conflicto con su socio, se separó de él en 1999 y perdió los derechos sobre la marca. «Es muy desagradable ver productos que no te gustan con tu nombre encima», afirma. Pero la marca fue adquirida en 2013 por Fabrice Boé, ex directivo de Lancôme y de Hermès, acompañado por un grupo de inversionistas.

Con Inès de la Fressange en la dirección artística, Boé espera alcanzar una facturación de 200 millones de dólares de aquí a fines de 2014. Inès de la Fressange ha creado asimismo una marca de bailarinas (zapatos) y va a lanzarse en las joyas y la lencería.

Así que seguirá trabajando intensamente, aunque afirma que «cada año toma decisión de llevar una vida descansada», que no cumple porque «hay oportunidades formidables».