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POR ALEIDA PLASENCIA
El presidente de la Asociación de Industrias Farmacéuticas Dominicanas (INFADOMI) advirtió ayer que si el país acepta que se implemente de manera obligatoria el artículo 15.10 del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (DR-CAFTA), la población dominicana recibirá un fuerte impacto por la salida del mercado de múltiples medicamentos nacionales que actualmente se venden a precios considerablemente inferiores a los importados.
En ese sentido, Paulo Etcheverry dijo que INFADOMI respalda las declaraciones emitidas por la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), sobre el riesgo de que el país acepte que en el marco de la implementación del DR-CAFTA se apliquen disposiciones que vayan más allá de lo negociado en el texto de éste.
INFADOMI ha mantenido esta denuncia desde el inicio del proceso de implementación, ya que el artículo 15.10 (del Tratado), establecido en el texto como una facultad de las partes firmantes, ha pretendido ser interpretado como una disposición obligatoria para República Dominicana, explicó Etcheverry.
En ese orden, añadió que INFADOMI advierte sobre los perjuicios de que se imponga el requerimiento de la información clínica no divulgada, ya que conllevaría a la salida de muchos medicamentos de fabricación nacional y, por tanto, a una restricción del acceso a medicamentos de la población. Nuestros negociadores no deben ceder más de lo contemplado en el texto del DR-CAFTA, ya que sería una lesión a nuestra soberanía como país y a lo ratificado por nuestro Congreso, sostuvo.
Dijo que el compromiso debe ceñirse estrictamente a lo negociado, que ya de por sí resulta en extremo perjudicial para algunos sectores, particularmente la industria farmacéutica.
Expresó que si además de lo que está plasmado en el texto del Tratado, el país cede los pocos puntos en los que podrían intentar sostenerse los lesionados productores dominicanos, se estaría condenando a estos sectores a la desaparición.
Refirió que INFADOMI recuerda que el gobierno ha manifestado en varias ocasiones su decisión de apoyar la industria farmacéutica y no ceder en las pretensiones de implementar el DR-CAFTA con disposiciones que no se contemplaron en la redacción del acuerdo.
Sabemos que hay presiones, sobre todo de la industria farmacéutica estadounidense, pero entendemos que el gobierno va a ser firme en su postura, ya que ceder en el artículo en cuestión puede implicar el inicio de una avalancha de peticiones similares, fuera de lo negociado, que terminen afectando a múltiples sectores industriales y empresariales, dijo Etcheverry.
