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La Asociación de Industrias Farmacéuticas Dominicanas (Infadomi) rechazó ayer que las autoridades de Salud Pública tengan bajo control los medicamentos ilegales en el país
Laura Castellanos, directora de Infadomi, señaló que, por el contrario, la falsificación de medicamentos en República Dominicana es, sin lugar a dudas, uno de los problemas más graves que enfrenta la población.
Diferimos totalmente de que la secretaría de Estado de Salud Pública tenga bajo control la situación de los medicamentos ilegales en el país. Muy por el contrario, la existencia de mercados irregulares de dimensiones preocupantes, donde se venden desde falsificaciones hasta productos vencidos y reetiquetados, está a la vista de toda la población y de las autoridades sin que se tome ninguna medida al respecto, dijo
Laura Castellanos señaló que a pesar de las múltiples denuncias, no hay decisión ni voluntad política para enfrentar a los delincuentes que se dedican a estas prácticas.
En ese mismo orden, consideró confuso que se pretenda arremeter contra las farmacias privadas cuando los medicamentos ilegales se esparcen sin ningún tipo de limitación por parte de las autoridades.
Señaló que el problema de los medicamentos ilegales no se limita a la importación por vías ilícitas. El mandato de la Ley 42-01 se extiende a circunstancias que son mucho más graves y peligrosas, como medicamentos falsificados, reetiquetados, vencidos y adulterados, dijo Castellanos.
Explicó que los medicamentos que entran desde otros países constituyen sólo una parte del problema. La evidencia de mayor debilidad del sistema sanitario dominicano está en mercados como el de Moca, donde se venden sin disimulo medicamentos falsificados o irregulares y, sin embargo, continúan libremente sus operaciones, sin que nadie se atreva a clausurar uno de estos puestos de medicamentos.
En estos lugares, el paciente se expone a que, en vez de recibir el medicamento que le prescribe el médico, consuma un producto falsificado que no tiene la concentración indicada .
