SANTIAGO. Un niño de nueve meses murió calcinado mientras dormía al incendiarse un colchón en su residencia en El Ejido.
Según testigos, se presume que el fuego en el que pereció el pequeño Darwin Ramos fue causado por uno de dos hermanitos que le acompañaban, de dos y cuatro años, que encendió un fósforo cerca de la cama y que no sufrieron daños.
Lamentamos que ese infante perdiera la vida así, quisimos ayudarlo, pero no hubo tiempo para rescatarlo, indicó Roberto Rosa.
Dijo que los otros menores salieron corriendo cuando se originó el fuego y que la víctima no se veía por las llamas.
Una buena madre
Los vecinos dijeron que la madre, Rafaela de Jesús Jiménez, dejó a los tres niños encerrados con candado para ir al colmado a comprar la comida, en una acción poco común en ella.
Manifestaron que es una buena madre y que los niños más grandes son muy traviesos, por lo que ella siempre andaba con los tres, pero que en esta oportunidad, jamás se imaginó que podía pasar una desgracia.
El padre de los menores fue identificado como Darwin Ramos Espinal.