Infecciones de amígdalas y adenoides pueden atentar contra el crecimiento de los niños

Infecciones de amígdalas y adenoides pueden atentar contra el crecimiento de los niños

Las constantes inflamaciones de las amígdalas y las adenoides en niños pueden convertirse en un tema que demande una mayor atención de los padres debido a su efecto en el crecimiento infantil. Este fue uno de los temas compartidos por el doctor J. Dale Browne, director del Departamento de Otorrinolaringología Quirúrgica del Centro Médico Wake Forest Baptist en Carolina del Norte, en su reciente visita al país como parte de la estrategia de responsabilidad social de la multinacional HanesBrands.
Las amígdalas y las adenoides, ubicadas en el lado posterior de la garganta y detrás de la nariz, respectivamente, son escudos protectores que ganan relevancia en los primeros años de vida. Su función principal es impedir el paso de bacterias o virus nocivos que intentan ingresar al organismo. El problema se da cuando ambos tejidos registran cuadros infecciosos recurrentes ocasionando características y tamaños dentro de la categoría de “anormales”. En esta etapa, ambos escudos pueden dejar su función protectora y convertirse en una dificultad para el correcto desarrollo de niños/as.

“Un desarrollo anormal de ambos tejidos (amígdalas y adenoides) resulta ser más común de lo que se imagina en niños de toda condición. Es algo que escapa a factores geográficos, climatológicos o socioeconómicos, por eso es importante que todos los padres estén atentos a las señales que indicarían que el niño respira mal,” resalta el Dr. Browne, quien visitó la República Dominicana liderando, por séptimo año consecutivo, al equipo médico voluntario que realiza cirugías gratuitas para la comunidad en Bonao.
Este programa de Hanes ha permitido completar más de 1100 intervenciones quirúrgicas y 6300 consultas médicas a personas provenientes de diferentes comunidades del país, en los últimos siete años.
¿Cuáles son las señales que todo padre debe tomar en cuenta? Los padres deben tener en cuenta los siguientes síntomas: dificultad para respirar por la nariz, respiración por la boca, habla nasal, como si se tuviera la nariz tapada; respiración ruidosa y ronquidos, cuadros de apnea (suspensión de la respiración durante el sueño), infecciones del oído medio o líquido en el oído medio, fatiga, cansancio o bajo rendimiento en diversas actividades.

Ante estas señales, la búsqueda de un especialista es la primera recomendación.
El médico es quien evaluará el histórico del paciente, los síntomas registrados y la frecuencia de las infecciones; estos indicadores determinarán los próximos pasos: el tratamiento a seguir y si la cirugía es la solución adecuada para el caso. Sobre este último punto el doctor Browne agrega,
“La frecuencia de las infecciones y el grado del desarrollo “anormal” de ambos tejidos determinará si el paciente es candidato a una intervención. Esta evaluación indicará si los tejidos ya dejaron de ser aliados del organismo y pasaron a convertirse en una amenaza para el menor, pues impiden una correcta respiración”.
¿Por qué una amenaza? Una mala respiración hace trabajar más al corazón y atenta contra el correcto crecimiento del niño.
El ingreso incorrecto de oxígeno también hace que el menor se sienta cansado, lo que compromete con su normal desarrollo: no duerme bien, se vuelve inapetente, no rinde en la escuela, etc.
Una mala respiración al dormir hace trabajar indebidamente al cuerpo. Es entonces cuando se registran los cuadros de apnea. Este esfuerzo indebido limita el correcto descanso y hace trabajar demás al corazón.
La constante obstrucción de los canales respiratorios ocasiona infecciones crónicas en el oído que pueden ocasionar dolores y atentar contra la funcionalidad de este sentido (oído).
Acerca de la Jornada de Cirugías HanesBrands. Por siete años consecutivos, la empresa Hanes realiza sus jornadas quirúrgicas en beneficio de la población con menos recursos económicos del país. A lo largo de estos años de constante trabajo, se han podido completar más de 1100 intervenciones quirúrgicas y 6300 consultas médicas. El éxito de este proyecto es el resultado del trabajo en conjunto del equipo de médicos del Centro Médico Wake ForestBaptist.

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