La presidenta de la Sociedad Dominicana de Infectología, doctora Talía Flores, alertó ayer a las autoridades sobre los casos de cólera en la cárcel La Victoria, donde fueron confirmadas las muertes de dos residentes, sugiriendo medidas de controles de calidad en el consumo del agua, en el manejo de los alimentos y de las heces fecales.
Consideró que, además de adoptar las medidas de higiene para que esos aspectos señalados no sean caldos de cultivo para la propagación del cólera en esa cárcel, que las personas detectadas deben ser tratadas.

Flores, al igual que su colega médico infectólogo Carlos Féliz, atribuyeron la propagación de esa y otras enfermedades al hacinamiento que caracteriza a ese penitenciario.

Los privados de libertad conviven en espacios sanitarios no adecuados.
Muertes por cólera. En nota de prensa del Ministerio de Salud Pública se confirma el fallecimiento de dos presos en la Penitenciaría Nacional de La Victoria, donde un brote de diarrea aguda afecta a internos de varios pabellones del recinto.

Informó que la causa fue la contaminación del agua y que con estas dos suman cuatro las defunciones en la semana que finaliza. Tres son de nacionalidad haitiana mientras el otro es dominicano. Agrega que la analítica confirma cólera en dos de las muestras analizadas.

Explicó además que seis pacientes fueron internados en el hospital municipal de La Victoria, donde en la actualidad reciben terapia de rehidratación parenteral, los cuales se encuentran en estado estable, al igual que otros cinco que reciben la misma terapia.

En total 75 personas se han visto afectadas de episodios diarreicos desde que comenzó el brote. Otros siete afectados por el episodio diarreico agudo reciben rehidratación oral de manera ambulatoria y son mantenidos en observación bajo buen estado de salud.

Un informe de Salud Pública, luego de la visita al penal de La Victoria, verificó 11 internos en rehidratación endovenosa, 10 en rehidratación oral y seis internos referidos al hospital de La Victoria. Dijo que los fallecidos del sábado tenían edades entre los 40 y 53 años y residían en las celdas 5-6 y 3-4.

Identifican origen de brote. Salud Pública y la Corporación de Acueductos y Alcantarillado de Santo Domingo (CASSD) verificaron que en la zona del brote no hay problema con la cloración del agua.

Establecieron que el brote se inició el pasado domingo en una celda que tiene 900 reclusos, quienes rompieron la tubería del agua y allí hacen sus necesidades por doquier, lo que resultó en la contaminación. De su lado, el presidente de la comisión

de Salud del Senado, Luis René Canaán, consideró que esas muertes deben mover a todo el sistema sanitario para la aplicación de medidas reactivas y preventivas en todos los centros penitenciarios.