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La idea de que la fertilidad era un tema exclusivo de la mujer es ya obsoleta. Especialmente cuando se sabe que el hombre tiene casi la misma cuota de responsabilidad que la mujer para concebir los hijos y que los varones también están teniendo muchos problemas para poder engendrar.
Según la doctora Elaine Rosario, gineco-obstetra con especialidad en infertilidad, desde hace mucho tiempo se determinó que la mujer tiene de un 40 a un 45% de de responsabilidad en la fertilidad. Pero los hombres no llevan la carga tan ligera: ellos son responsables también en un 30 a 40%, lo que los coloca prácticamente en la misma proporción que las mujeres.
Y para hacer todavía menor el rango de diferencia, se suma el dato de que, distinto de lo que se pensaba décadas atrás, es mucho menos la cantidad de espermatozoides que necesita el hombre para poder fertilizar, lo que amplía la posibilidad de hombres con problemas de infertilidad.
En el caso del varón, para los años 50 se pensaba que ellos necesitaban alrededor de 100 a 110 millones de espermatozoides por milímetro cúbico de esperma. En la actualidad estamos en 20 millones, según la OPS y la OMS. Todavía se esta tratando de disminuir ese porcentaje, hay algunos científicos que hablan de 10 millones como limite menor para la fertilidad en el hombre, señala Rosario.
Muchas causas. La infertilidad en el hombre podría ser provocada por diferentes factores. Rosario señala como los más comunes la azoospermia (la no producción de espermatozoides), la imposibilidad de llevar el semen a la vagina de la mujer, enfermedades inmunológicas que provocan deficiencia en los espermatozoides o infecciones adquiridas como la gonorrea, clamidia o tricomona.
En los 50 había mucha gonorrea. En la actualidad los casos son menos frecuentes pero lo que fue la gonorrea en ese entonces hoy es la clamidia, una enfermedad silente que no da síntomas. Esta es ahora mismo la enfermedad de transmisión sexual número uno y afecta tanto a hombre como mujeres. En el caso de los hombres hace que los espermatozoides sean más lentos, disminuye su cantidad y posteriormente puede producir problemas prostáticos, explica la especialista quien labora en el Centro de Fertilidad y Reproducción Humana (CENFRHU).
Rosario también señala otras enfermedades como la tricomona o manifestaciones del virus del papiloma humano, las cuales pueden afectar también la fertilidad.
Otra de las causas principales es el varicocele, una condición en la que el hombre presenta venas varicosas a nivel del testículo, lo que lo mantiene caliente y provoca alteraciones en los espermatozoides.
En busca de ayuda. Cuando hay sospechas de infertilidad el hombre no puede acudir solo a la consulta médica, sino en compañía de su pareja, para así poder evaluar las posibilidades que tengan el uno y el otro.
Aquí hacemos la guía básica para el estudio de la pareja infértil, que consta de exámenes generales para hembra y varón: detectar si tienen hepatitis, clamidia y cómo está su hemograma, glicemia, y otros.
Espermatozoides
Hay cuatro tipos
Se detectan en el espermatograma: A, B, C D. Los A son los traslativos rápidos, van hacia una línea. Los B son traslativos lentos hacia una línea. A y B son los espermatozoides que embarazan y la suma de ellos en el espermatograma debe dar el 50 por ciento. Los C que son los no traslativos, y los D son in situ, inmóviles.
