Inflación cuesta abajo en un año

Inflación cuesta abajo en un año

POR CLAUDIO CABRERA
Al medirse los resultados de un año de lucha en el terreno económico, en lo qu respecta a las autoridades monetarias habría que admitir la teoría de propuesta por el filósofo español doctor José Ortega y Gasset en el sentido de que el hombre es un eterno náufrago que debe «bracear» bajo todas las circunstancias en procura de su salvación. La lucha contra las condiciones adversas, puede afirmarse, es para el hombre una eterna condena.

Anteriormente Malthus había propuesto la teoría de que la lucha por la subsistencia humana es el resultado de una «ley de selección natural» en que las especies animales mejor adaptadas sobreviven en tanto que otras sin estas cualidades sucumben.

Posteriormente Carlos Marx hubo de plantear la tesis de que el hombre en procura del techo, la comida, el calzado, el vestido y el agua, debe luchar con la naturaleza, creando tecnología para de esta manera obtener y garantizar los medios de subsistencia.

Si alguien quiere contrastar estas tesis con la realidad dominicana recién vivida desde la crisis económica desatada en el país desde el 2003 a esta parte debe concluir en que sin lucha y sacrificios no es posible la supervivencia humana y de los pueblos.

Los esfuerzos desplegados por las autoridades desde el Banco Central es lo único que explican el hecho de que en tan relativo poco tiempo nuevas directrices monetarias coordinadas con el gobierno central hayan desarticulado el desajuste económico que con la crisis cristalizó en niveles de inflación que aún dejan sentir un amargo sabor entre la población.

INFLACIÓN DE UN SÓLO DÍGITO

La escalada de precios que siguió a la crisis anunciada de los tres bancos comerciales que cerraron a principios del año 2003 fue el factor detonante de efectos múltiples que a nivel de la emisión monetaria, el dislocamiento de las tasas de cambio, la caída en las reservas internacionales, en las tasas de interés y otros agregados macroeconómicos, determinaron uno de los peores reveses vividos por la economía del país en las últimas décadas.

Verificados los resultados emanados de la institución monetaria en el transcurso de este año, se resalta que la lucha contra la inflación ha sido el resultado de políticas cruzadas para atacar la subida del dólar, contener la emisión monetaria y estabilizar los precios con niveles bajos de inflación, para lo cual era preciso atajar los efectos dañinos que sobre la economía venía ejerciendo el déficit cuasifiscal.

De acuerdo a los datos disponibles, hacia el mes de julio del año 2004 la inflación interanual medida alcanzaba al 60.35%, habiendo caído hasta situarse en un -0.98% a junio.

Según el gobernador de la institución monetaria Héctor Valdez Albizu, al pasado mes de julio la inflación absoluta del mes fue de tan sólo un 0.60%, mientras que el saldo enero-julio alcanzó a 1.43%, correspondiéndole el segundo lugar por encima de otras nueve naciones en más baja inflación sobre el resto de países de América Latina, detrás de Perú que tuvo 1.13%.

Con los datos disponibles hasta el sétptimo mes del año, el país se encamina a obtener una inflación de sólo un dígito, lo que permitirá al país obtener metas de crecimiento al final del 205.

«Con los resultados de inflación de los primeros siete meses del presente año -sostiene un informe del Banco Central al respecto-, nuestro país continúa en condiciones favorables para cumplir con holgura la meta de finalizar el año con un nivel de inflación de un sólo dígito, acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI)».

De acuerdo con el informe sobre el Indice de Precios al Consumidor (IPC), el mes de julio pasado mostró una variación de sólo 0.60%, lo cual colocó la tasa de inflación acumulada en los primeros siete meses del año en 1.43%, «significativamente inferior al nivel de 31.89 obtenido por este mismo mes del año anterior».

Tal resultado ha permitido que la tasa de inflación anualizada medida desde julio del 2005 hasta julio del 2004 fuera negativa por segundo mes consecutivo, al situarse en -1.00%, notablemente inferior a la alcanzada en igual lapso del año anterior, cuando se colocó en 55.64%.

El comportamiento analizado en el Indice de Precios al Consumidor resalta que aún se mantiene la desaceleración en el ritmo de crecimiento de los precios internos de la economía.

Los alimentos, bebidas, tabaco y transporte fueron los renglones con mayor impacto en el contexto de los indicadores de precios, en vista de que los afecta en general la subida de los combustibles en sentido general. Dentro de este tramo, el grupo de alimentos, bebidas y tabaco al mes de julio fueron los subgrupos con mayor repercusión, entre ellos legumbres, hortalizas, raíces y tubérculos y leguminosas cuya oferta fue afectada por situaciones estacionales y climáticas, en adición a carnes frescas elaboradas y huevos.

Pero en los subgrupos frutas, leche y productos lácteos, así como aceites, los resultados sufrieron variaciones negativas en sus precios, «que contribuyeron en parte a que el saldo de este grupo no fuera de mayor magnitud».

En cuanto respecta al grupo transporte, incidieron las alzas en los precios internos de la gasolina premium en 4.25% y la regular en 3.36%, de acuerdo con los ajustes semanales dispuestos por la Secretaría de Industria y Comercio para cumplir con la Ley 112-00 sobre Hidrocarburos.

EL CONTROL MACROECONÓMICO

Como producto de todas las medidas para restablecer el control del equilibrio macroeconómico, las reservas internacionales netas del Banco Central que eran tan sólo de US$276.9 millones en julio del 2004, al final de julio de este año se situaron en US$1,327.1 millones, igual a tres meses disponibles de divisas para importaciones según exigen los criterios monetarios internacionales establecidos por el FMI. Las reservas líquidas que eran de US$ -71.2 millones a julio de ese año, subieron hasta colocarse en US$673.8 millones a julio 28 de este año, para superar las metas para los próximos dos años convenidas con el FMI.

En cuanto a la emisión monetaria que fue de RD$ 78 mil 479.0 millones entre enero-diciembre del 2004, alcanzó a RD$ 79 mil 040.9 millones al 28 de julio de este año 2005. Esta política de control monetario es lo que ha determinado que no hayan excesos en la emisión monetaria y que con ello se desarticule la estabilidad cambiaria, perdiendo el peso su valor ante dl dólar estadounidense.

La desarticulación no fue posible no obstante que hay un total acumulado de RD$ 139 mil 584.5 millones colocados a valor facial, los cuales crecieron entre julio-diciembre del 2004 en un 26%, para caer en un 8.0% de marzo del 200 a julio de este año.

Esta política fue lo que facilitó la disminución en los valores pagados por el Banco Central enforma de intereses entre junio del 2004 y junio de este año, según los datos disponibles. Mientras se pagaron RD$ 2 mil 802 millones a junio del año pasado, se pagaron, habiendo engrosado más fondos al Banco Central, RD$ 2 mil 272 millones a junio de este año.

Dentro de este contexto, lo más espectacular en los resultados exhibidos por las políticas monetarias desplegadas por el Banco Central ha sido la sustancial reducción en la tasa de cambio, la cual cayó desde RD$ 48.5 pesos por dólar a junio del 2004, para colocarse en RD$ 29.1 pesos por dólar a junio de este año, tres emprender un camino de estabilidad iniciado en noviembre del año pasado en que las tasas de cambio se situaron alrededor de los RD$ 30 por dólar, según las cifras.

Tras medir la política de precios impuesta por el gobierno y las autoridades monetarias, los resultados señalan que ha tenido un gra impacto positivo en la reducción de los precios de los principales insumos utilizados en la industria de la construcción.

También ha influído en la caída de diez puntos porcentuales en las tasas de interés, contribuyendo a un aumento e un 11.5% de los préstamos bancarios a la construcción.

En el caso del gobierno central, esto ha permitido un aumento del 25.3% de los gastos de construcción a nivel nacional.

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