BRUSELAS. La inflación anual en la zona euro cayó en diciembre a 0,8% tras registrar en noviembre un leve repunte del 0,9% que alejaba entonces el riesgo de deflación, según una primera estimación publicada este martes por la agencia europea de estadísticas, Eurostat.

En diciembre, la evolución de precios respecto al mismo mes del año anterior fue de 0,8%. En noviembre el alza de precios fue de 0,9%, mes en el que la inflación dio un respiro tras marcar en octubre un mínimo histórico de 0,7%.

Los precios de la energía se mantuvieron sin cambios luego de registrar una caída de -1,1% en noviembre y -1,7% en octubre, los bienes industriales registraron un incremento de 0,2%, sin cambios en relación a noviembre, los servicios de 1%, menor al 1,4% del mes anterior.

En tanto, los precios de los alimentos y a las bebidas subieron 1,8%, tras registrar en noviembre un incremento de 1,6%.

La crisis de la deuda provocó una fuerte desaceleración de la economía y disparó los índices de desempleo de la Eurozona, lo que combinado con las políticas de austeridad aplicadas por los gobiernos para enfrentar sus emergencias financieras repercutió en el consumo.

La contracción de la demanda provocó una continua caída de la inflación, que se situaba en 2,2% en diciembre de 2012, y generó preocupación por el riesgo de un ciclo deflacionario.

La deflación es un fenómeno nocivo para el dinamismo de una economía, dado que aplaza las decisiones de compra -con la expectativa de que los precios sigan bajando- y desalienta por ello las inversiones.

Para alejar ese riesgo y alentar las inversiones, el Banco Central Europeo (BCE) recortó a inicios de este mes en un cuarto de punto porcentual su tasa básica de referencia, que quedó en 0,25%, su mínimo histórico.

La Eurozona salió en el segundo trimestre de este año de una recesión de 18 meses, con un crecimiento de 0,3%, pero en el tercer trimestre apenas creció un 0,1%, lo cual llevó al BCE a idear nuevas medidas para tratar de dinamizar la economía del bloque.