En enero pasado, la inflación subió en 1.55%  en relación a diciembre del 2005, según el informe del Banco Central sobre el comportamiento del Indice de Precios al Consumidor (IPC). En tanto, la inflación anualizada, medida de enero del 2005 a enero de este 2006, alcanzó 8.25%, significativamente inferior al  18.79% registrado en igual período del año anterior, mientras que la tasa promedio de 12 meses siguió descendiendo, al situarse en 3.50 por ciento.

Se atribuye el aumento de enero pasado a los ajustes de precios realizados a los combustibles, la energía eléctrica y los servicios de transporte.

Explicó que esa variación estuvo motivada por el aumento aplicado al Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) de las bebidas alcohólicas y productos de tabaco.

También, por la extensión de la base imponible del Impuesto sobre la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) en algunos bienes de la canasta familiar, como resultado de la implementación de la Ley 557-05 sobre reforma fiscal.

Los grupos transporte, alimentos, bebidas, tabaco y vivienda  fueron los de mayor repercusión en este comportamiento, al experimentar variaciones de 2.75%, 1.38%, y 3.84%,  respectivamente, explicando el 92.12% del comportamiento del índice.

El Banco Central resaltó que los efectos de la reforma fiscal sobre la inflación del mes analizado estuvieron dentro del rango proyectado, por lo que se mantienen las condiciones favorables para cumplir con holgura la meta de inflación de entre 6% y 8% estimada para el año 2006. El grupo transporte, que varió 2.75%, aportó el 42.27% de la variación del índice general, por el aumento de los precios de la gasolina premium y regular en 3.18% y 3.87%, respectivamente, de acuerdo a las revisiones semanales que se verifican en función de los precios internacionales del petróleo y la tasa de cambio, según lo establece la Ley de Hidrocarburos.

Incidieron, además, los aumentos de 2.38% en los servicios de transporte, y de 1.24% en los vehículos. La implementación de la reforma fiscal, en el marco de la Ley 557-05, explica en gran medida el incremento de 1.38% del grupo antes citado, al impactar los precios de las bebidas alcohólicas y cigarrillos, por los ajustes del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), y de la pasta de tomate, bacalao y caldo de pollo, por la extensión de la base imponible del Impuesto sobre la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) en algunos artículos de la canasta familiar.

Otros bienes alimenticios que experimentaron alzas, por estacionalidad, fueron plátano verde, pollo fresco, y yuca.

Estos aumentos del mes de enero fueron atenuados por las disminuciones que se registraron en rubros de alta ponderación como cebolla roja, ajíes, leche en polvo y tomate de ensalada.

Según explica el Banco Central, el índice de los bienes transables, aquellos que pueden exportarse e importarse libres de restricciones, creció 2.26%, debido a los incrementos de precios en la gasolina, vehículos y pasajes aéreos.

En tanto, el IPC de los bienes y servicios no transables, los que por su naturaleza sólo pueden comercializarse dentro de la economía que los produce, o están sujetos a medidas que restringen el libre comercio internacional, creció 0.87%, producto de los aumentos en los precios de la energía eléctrica, pollo fresco y servicios de transporte terrestre, que fueron compensadas parcialmente por disminuciones en los precios de la cebolla roja, leche en polvo y ajo.