Inflación por indexación a los combustibles

Inflación por indexación a los combustibles

El pasado miércoles las autoridades monetarias hicieron las siguientes puntualizaciones sobre la indexación a los combustibles: a) Que no se trata de un nuevo impuesto, sino de una corrección del selectivo al consumo de 20.36 por ciento a las gasolinas y al gasoil, considerando la evolución de la inflación en los años 2007-2009; b) Que no se aplica al precio final por disposición del Presidente Fernández; c)También por disposición del Presidente Fernández se excluye el GLP para no afectar a las familias; d) Que en lo adelante se hará anualmente y no trimestralmente; e) Que basado en el modelo ARIMA, el aumento del índice de precios  apenas será de 0.62 puntos porcentuales, estimando la inflación en 6.48 por ciento para el 2010.

La declaración tiene varias imprecisiones: a) No es cierto que la exclusión del GLP haya sido por disposición del Presidente Fernández, porque la Ley 112-00 no grava el producto y mal podría hablarse de indexación; b) Tampoco podría aplicarse al precio final, porque la ley manda que la indexación trimestral sea al impuesto; c) En su momento no se hizo, se falló en poner en vigencia el impuesto indexado como manda la ley, por lo que hacerlo ahora de golpe o de manera gradual viola la ley. Es un nuevo impuesto.

En cuanto al efecto del ajuste, confunde un ejercicio académico con el mundo real. El modelo ARIMA podría estimar efectos directos e indirectos, los últimos varias veces los primeros.

Los indirectos se capturan haciendo dos o más corridas del modelo, si se hizo, por conveniencia se ignoran los resultados.

La inflación de 0.62 a que se refiere el comunicado es solo el efecto directo, porque el impacto total (sumado los indirectos) de la indexación es mucho más que eso, dos o tres veces; el incremento podría estar entre uno y tres puntos porcentuales, llevando la inflación del 2010 a 8 por ciento o 9 por ciento, sin incluir las expectativas inflacionarias.

Los desposeídos serán los más perjudicados con la inflación que va a generar el nuevo impuesto, decir lo contrario es caer en demagogia y desconocer la historia.

Para que se estudie y corrija, para evitar conclusiones erradas como las del comunicado, quiero referirme a inconsistencias en el índice del costo de la vida.

La metodología tradicional de cálculo es a través de encuestas diarias, semanales y mensuales a hogares y negocios en todo el país, sobre productos que componen la canasta de bienes y servicios, incluidos los combustibles de manera directa e indirecta.

Se extrae un precio promedio mensual para los bienes encuestados y se calcula un promedio aritmético ponderado para las regiones del país.

Así se calculó la inflación de 8.88 por ciento, 4.52 por ciento y 5.76 por ciento en los años 2007-2009; cuando se divide entre el crecimiento del índice de precio de transporte, que incluye los combustibles, arroja una volatilidad inesperada, el coeficiente varía entre -0.47 y 0.50, sugiriendo que no hay relación entre la inflación, carburantes y piezas de repuestos de los vehículos, lo que es inaceptable.

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