Para el analista Henri Hebrard uno de los principales retos en materia económica para el 2023 lo constituye el entorno global, especialmente, la economía de los Estados Unidos, que está entrando en una fase acelerada de decrecimiento.
“Se espera un crecimiento de apenas un uno por ciento del PIB el año que viene para Estados Unidos, eso quiere decir que por cada punto que baja la economía allá, en el país disminuye un 1.6 por ciento, entonces eso va a hacer que probablemente no se tenga el crecimiento económico esperado por las autoridades locales”, precisó el consultor empresarial.
Al participar en el Almuerzo semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio, Hebrard dijo que otros desafíos de la economía dominicana son la inflación y el trabajo informal.
“El hecho de que baje la inflación no quiere decir que bajen los precios, quiere decir que siguen subiendo pero a un ritmo menor”, precisó.
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De acuerdo a lo explicado se ha podido recuperar una cantidad importante de empleos, aunque un gran porcentaje es informal, lo que se ha agudizado luego de la pandemia.
En ese contexto y a modo de ejemplo, dijo que en el caso del sector privado, de cada tres empleos, uno solo es formal.
Hay una brecha cada vez más grande entre el valor de la canasta de los productos de primera necesidad y el ingreso familiar, acotó.
De su lado, el economista y académico del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), Richard Medina, dijo que ciertamente la inflación afecta a las familias de menos ingresos.
Dijo que pese a las compensaciones del Gobierno con subsidios directos, igual la inflación le ha pegado bastante fuerte a los hogares más pobres.
De su lado, Antonio Ciriaco, decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), coincidió en que la inflación y el trabajo informal son retos a enfrentar.
Sobre el trabajo informal dijo que es un tema muy complejo, que no se va a resolver de un día para otro. “Se necesita confianza, se requiere, incluso, de que el Estado se desprenda y vaya generando confianza en la población”, agregó.
De acuerdo a lo expresado el mayor reto de la sociedad dominicana es enfrentar la desigualdad social y acabar con la brecha social que impera actualmente.
Presupuesto
En otro orden, los economistas coincidieron en manifestar su rechazo a la posibilidad de recortar unos 4,000 millones de pesos al Ministerio de Educación, según lo contemplado en el Presupuesto Complementario, remitido al Congreso Nacional.
Señalan que hay que preservar la conquista del 4% del PIB para la educación y hacer inversiones de calidad que puedan impactar adecuadamente en la formación de los estudiantes. La posibilidad de reducir la asignación al sector educativo ha generado el rechazo en diversos sectores. En ese contexto, el pasado martes, la vicepresidenta Raquel Peña garantizó que el Gobierno respetará las partidas correspondientes para el Ministerio de Educación.