Con la presente entrega concluimos la serie de tres artículos que sobre la Influencia de los líderes políticos y su accionar frente al transfuguismo nos propusimos, datos que sustentan dichas reflexiones en nuestro libro: Transfuguismo Político.
Los dirigentes, o más bien aquellos que en los partidos se hacen llamar líderes, si no cuentan con la suficiente conciencia o el conocimiento politológico de lo que es el buen futuro de dichas organizaciones, lo que hacen muchas veces es tomar las decisiones, no las que puedan convenir al partido, sino las que les convengan a ellos o a los grupos que orbitan alrededor del liderazgo o de quienes dirigen esas organizaciones, causando con esto ciertos malestares al interior de la dirigencia media y de los altos, medianos y bajos organismos.
Cuando suceden estas clases de luchas internas entre grupos antagónicos, por no tener un departamento o una comisión que al interior de los partidos trabaje de manera científica los temas, pues basándonos en todas las experiencias que a lo largo de los años hemos visto en los diferentes partidos de nuestro sistema, en muchas de las ocasiones los mismos no son tratados con la profesionalidad que amerita cada proceso.
Desde la caída del régimen de Trujillo la historia siempre ha sido la misma. Más del 90 por ciento de los partidos de nuestro sistema han pasado por severas dificultades y estas han parido otras organizaciones. Por ejemplo, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), salen tanto el Revolucionario Moderno (PRM) como el de la Liberación Dominicana (PLD) y de este último salen el Partido del Pueblo Dominicano (PPD) y la Fuerza del Pueblo (esto solo citar estos pocos ejemplos).
Ya del Partido Reformista (PR) nacen, entre otras organizaciones, el Movimiento de Integración Democrática (MIDA) y el Partido Liberal Reformista (PLR), el primero formado por Francisco Augusto Lora y el segundo por Amable Aristy Castro.
Esas acciones planteadas en los párrafos anteriores, es lo que a su vez tiende cada vez más a resquebrajar la poca institucionalidad de los partidos políticos del sistema.
Recordemos que Platón decía que: “El conflicto político es causado por las debilidades del ser humano” y además señalaba que “el enemigo político es el enemigo absoluto” ya que representa la antítesis de los pensamientos y postulados, aspiraciones y deseos de quienes se hacen llamar líderes de los partidos.
Quienes dirigen o se hacen llamar los líderes de las organizaciones, cuando se encuentran bajo la sombra de los partidos que dirigen con personas que puedan combatirlo y mellar su liderazgo o lacerar sus intereses, estos, en vez de contribuir para que se trabaje al interior con la unidad monolítica y con ellos robustecer el liderazgo interno de esas organizaciones, muchas veces se quedan con los brazos cruzados, o en su defecto, influencian para que quien no se someta a sus directrices, al afectarle sus intereses tengan que abandonar dicha organizaciones y de ahí convertirse una vez electos en tránsfuga por naturaleza.
Es preciso establecer que en muchas ocasiones, quien milita en un partido con categoría de dirigente busca poder, y cuando ese poder se ve amenazado, si no se tienen los suficientes conocimientos politológicos requeridos, y no contar los partidos con un organismo que de manera científica pueda lidiar con ciertos problemas, en la gran mayoría de las ocasiones sus decisiones terminan siendo erradas y eso trae como consecuencia el agravamiento de los conflictos, lo que a su vez trae la decepción para degenerar en transfuguismo.
Entre otros factores que de manera directa inciden para que haya transfuguismo, figuran el choque de intereses, deseo de perpetuidad por parte de quienes dirigen las organizaciones, la corrupción interna y la mala formación política-ideológica.
Finalmente considero que el transfuguismo político no se extingue ya que es una práctica intrínseca de la naturaleza del hombre qué aspira al poder, pues los intereses personales siempre moverán esas prácticas.