Albert Camus, existencialista creador del absurdismo filosófico, recibió el Premio Nobel de Literatura en 1957, nació en 1913 en Argelia siendo una colonia de Francia. Como colonia Argelia era un país atrasado. Camus vivió sus primeros años en ambiente socioeconómico de pobreza con limitaciones en cuanto a disponibilidad de agua corriente y electricidad. Culturalmente Camus vivió en medio de abyectas limitaciones. Su mamá era analfabeta y semi sorda. La abuela de Camus pensaba que a sus 11 años cuando terminara la educación primaria debía abandonar estudios y trabajar como dependiente en un comercio. Ante ese grave escenario su profesor de primaria apellidado Germain convenció a la abuela de Camus para que permitiera que él siguiera estudiando. Cuando Camus recibió el Premio Nobel de literatura a su maestro Germain le envió una celebérrima carta escrita de puño y letra que decía: “He esperado a que se apagase un poco el ruido que me ha rodeado todos estos días antes de hablar de todo corazón, he recibido un honor demasiado grande, que no he buscado ni pedido. Pero cuando supe la noticia, pensé primero en mi madre, después en usted. Sin usted, la mano virtuosa que atendió al pobre niñito que era yo su enseñanza y su ejemplo, no hubiese sucedido nada de esto no es que dé demasiada importancia a un honor de este tipo. Pero ofrece por lo menos la oportunidad de decir lo que usted ha sido y sigue siendo para mí, y le puedo asegurar que sus esfuerzos, su trabajo y el corazón generoso que usted puso continúan siempre vivos en uno de sus pequeños discípulos que, a pesar de los años no ha dejado de ser su alumno agradecido le mando un abrazo de todo corazón”.
El profesor Germain le contestó con otra icónica carta:
“He visto la lista en constante aumento de las obras que te están dedicadas o hablan de ti y es para mí una satisfacción muy grande comprobar que tu celebridad es la pura verdad no se te ha subido a la cabeza sigues siendo Camus bravo. Soy incapaz de expresar la alegría que me has dado con la gentileza de tu gesto y no sé cómo agradecértelo. Si fuera posible, abrazaría muy fuerte el mocetón en que te has convertido y que seguirá siendo para mí “mi pequeño Camus”. Tengo la impresión de que quienes tratan de penetrar tu personalidad no lo consiguen siempre has mostrado un poder y pudor instintivo ante la idea de descubrir tu naturaleza, tus sentimientos. Cuando mejor lo consigues es cuando eres simple, directo. Esas impresiones me las dabas en clase. El pedagogo que quiere desempeñar tozudamente su oficio no descuida ninguna ocasión para conocer a sus alumnos, y estas se presentan constantemente con, una respuesta, un gesto, una mirada, son ampliamente reveladores. Creo conocer bien al simpático hombrecito que eras y el niño, muy a menudo, contiene en germen al hombre que llegará a ser el placer de estar en clases resplandecía en toda tu persona. Tu cara expresaba optimismo.
Quiero haber respetado durante toda mi carrera lo más sagrado que hay en el niño: El derecho a buscar la verdad, a respetar sus ideas.”
Tomando como base el ejemplo del maestro de primaria Germain y del éxito intelectual de Camus, aprovecho la ocasión para expresar mi opinión positiva acerca de la fusión del Mescyt y Minerd nunca es temprano para comenzar la formación de alguien que se convertirá en un profesional de profunda cultura. La limitación para que la educación superior no logren sus objetivos plenos se debe a que los bachilleres no tienen la preparación que deberían lograr desde primaria hasta la educación secundaria. Con la fusión los maestros de primaria estarían conscientes de que en los niveles iniciales es donde debería comenzarse la formación de quienes luego serán exitosos en la universidad, en las actividades intelectuales y, profesionales. Los maestros de primaria deben estar conscientes de su responsabilidad ante el país y ante sus alumnos de que reciban la debida formación para que puedan destacarse como profesionales. La propuesta de fusión servirá para que la educación sea percibida y ejecutada con un enfoque holístico y no como compartimientos estancos entre los distintos niveles.