Influencia EU en Mar Caspio preocupa Rusia

Influencia EU en Mar Caspio preocupa Rusia

MOSCÚ (EFE).- Rusia ve con alarma la creciente presencia política y militar de Estados Unidos en Azerbaiyán, ex república soviética en Transcaucasia, que es crucial para el control de las estratégicas reservas de crudo del mar Caspio.

La visita a Bakú hace tres días del secretario de Defensa de EEUU, Donald Rumsfeld, y su encuentro con su colega azerbaiyano, Safar Abíev, suscitó graves recelos en Moscú, que ve con malos ojos el creciente acercamiento de Azerbaiyán a Occidente y la OTAN.

En ausencia del presidente Ilham Alíev, de visita en Pakistán, Rumsfeld sostuvo con Abíev unas negociaciones de varias horas rodeadas de secretismo, de las que sólo trascendió la promesa de ayuda de EEUU a la integración de Azerbaiyán en la OTAN.

Bakú sólo dijo que en la cita se habló de cooperación militar, y el embajador de EEUU, Reno Harnish, añadió que Washington propuso su ayuda en la implementación del plan de colaboración Azerbaiyán-OTAN, para lo cual ya envió a ese país a un grupo de oficiales.

Pero la prensa vinculó la visita con la reciente declaración del jefe supremo aliado para Europa, el general James Jones, de que EEUU ya crea en Azerbaiyán unas fuerzas especiales y bases militares que garantizarán la seguridad en toda la zona del Caspio.

El experto militar azerbaiyano Uzeir Dyafárov explicó al diario ruso «Nezavísimaya Gazeta» (NG) que se trata del programa «Guardián del Caspio», diseñado por el Pentágono hace dos años.

Ese proyecto prevé crear en los países de la zona unas tropas y fuerzas especiales que se harían cargo de posibles conflictos y crisis, incluidas amenazas terroristas para las instalaciones petroleras y los estratégicos oleoductos, llamados a llevar el crudo del Caspio a Occidente.

Según expertos militares rusos citados por NG, el objetivo de EEUU es crear un sistema de control del espacio aéreo y marítimo en el Caspio y unas fuerzas de reacción rápida y control fronterizo, además de rodear de bases a Irán, país árabe «proscrito» al que Washington acusa de desarrollar armas nucleares con ayuda rusa.

En opinión de Moscú, EEUU se propone en un principio crear una alianza tripartita con Azerbaiyán y Kazajistán y más tarde atraer a ese grupo a Turkmenistán, Uzbekistán y, probablemente, Turquía.

Según el diario estadounidense «The Wall Street Journal», la Casa Blanca en los próximos díez años destinará 100 millones de dólares a ese proyecto, a cargo del mando central de EEUU para Europa y Oriente Próximo con sede en Stuttgart, sur de Alemania.

El mismo diario afirmó que el Pentágono ubicará en Bakú el mando del «Guardián del Caspio», dotado de potentes radares, y fuentes militares azerbaiyanas confirmaron a NG que para ello ya se destinaron instalaciones en una base a las afueras de la capital.

Esos planes irritan a Moscú, que aceptó a regañadientes la presencia de EEUU en Asia Central a raíz de la guerra afgana, que se resiste a que lo mismo suceda en el Cáucaso y que considera el Caspio como una zona de interés y tradicional influencia rusa.

Además, la presencia militar de EEUU en la zona del Caspio deja eventualmente vulnerable el corazón industrial de Rusia, los Urales.

Rusia -recelosa además de las «revoluciones de terciopelo» en el espacio ex soviético, de las que acusa a EEUU-, envió ayer a Bakú tres buques de guerra de su Flota del Caspio, para recordar a Azerbaiyán que sigue siendo una potencia naval, según NG.

El comandante de esta Flota, Yuri Startsev, dijo hoy en Bakú que está en contra de la llegada de EEUU a la zona y que los países ribereños deben «poner orden en su casa por cuenta propia», según Interfax.

Pero la postura de Moscú se ve debilitada no sólo por la falta de acuerdo entre los estados ribereños (Rusia, Azerbaiyán, Kazajistán, Turkmenistán e Irán) sobre el reparto del Caspio y su crudo en sectores nacionales, sino también por su política hacia sus vecinos.

Rusia aboga por la desmilitarización del Caspio, al tiempo que pretende consolidar las fuerzas navales de los países de la zona bajo su propio mando, mientras sus vecinos desean desarrollar unas fuerzas propias y ya cuentan para ello con ayuda estadounidense.

Según Leonid Ivashov, ex jefe de Cooperación Internacional del ministerio de Defensa ruso, Rusia en esa zona sufre un nuevo revés ante el empeño de EEUU de dominar un «mundo unipolar» e imponer su control sobre el Cáucaso, el Caspio y Asia Central.

«Ese guión cumple las decisiones de la cumbre de la OTAN del año pasado en Estambul, donde la región del Cáucaso y el Caspio fue proclamada zona de intereses estratégicos de la Alianza», dijo a NG el general Ivashov.

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