En la República Dominicana se necesita  un marco institucional y legal que norme la producción orgánica para fines de colocación  en los mercados de los países de Europa

POR ALEIDA PLASENCIA

Las  barreras que podría tener el país en el futuro para la introducción de productos orgánicos a los países de la Unión Europea (UE) no se  relacionan  con aranceles,  sino  con la capacidad interna para obtener certificaciones de bienes y poder cumplir con los requisitos que exigen esos mercados en esta materia, según el consultor agrícola Jesús de los Santos.

En el país hay que trabajar mucho en el desarrollo del proceso de certificación, lo que significa poner énfasis en la capacidad local con respecto a “los auditores internos que deben estar en cada finca, de manera que cuando los certificadores internacionales lleguen puedan ver que aquí hay la capacidad nacional para cumplir con esos requisitos” (de certificación), sostuvo de los    Santos, quien labora en el Departamento de Promoción Agrícola del Consejo Nacional de Competitividad (CNC).

Además, se necesita desarrollar a  nivel institucional, lo que serían “las autoridades nacionales en materia de agricultura orgánica”, sostuvo de los Santos al ser consultado por esta reportera con relación la incidencia que tendría para este renglón el Acuerdo de Asociación Económica (EPA) con la UE.        Para comercializar un producto como orgánico habría que certificarlo como tal, dijo.