POR MARIO MENDEZ
La Dirección General de Aduanas detectó un plan de introducir al país mercancías, de manera fraudulenta, a través de un intento de penetración a su sistema informático y en base a la utilización de documentación falsa. Según trascendió, lo que se trató de introducir al mercado, de manera fraudulenta, fue una gran cantidad en bombillos incandescentes, de bajo consumo.

Se explicó que el barco que trajo la mercancía tocó puerto en el país el 4 de septiembre.

Según se informó, la mercancía vino consignada a la «Ferretería Unión Ramírez Hermanos», que a la fecha no ha dado visos de existencia.

Sin embargo, se explicó que por medio de alteración de documentos, convalidados por una compañía de consolidación fantasma, se consignó la mercancía a nombre de Rafael Emilio Jiménez Matos, persona que no ha podido ser localizada por los cuerpos de investigación que están trabajando en el caso.

Tampoco ha aparecido la agencia que hizo la declaración jurada a consumo de la carga a Aduanas, que está amparada en la licencia 75-96, según se explicó.

Se informó la mercancía está en poder de Aduanas.

Se explicó que en el caso de este expediente, llamó la atención que la mercancía llegó un sábado y que al primer día laborable, fue declarada por la compañía naviera en tránsito internacional.

Este procedimiento, según se explicó, es irregular en virtud de lo que establecen los artículos 135, 136 y 137 de la Ley 3489 de Aduanas, que disponen que una mercancía se considerará en tránsito sólo cuando así venga expresado en el manifiesto de carga de origen de la mercancía, lo cual no se dio en este caso.

La mercancía llegó al país en dos contenedores de 40 pies, y pagaría en principio tres millones 39 mil 959 pesos, sin las penalidades que infracciones como las descubiertas conllevarían y sin tomar en cuenta la posibilidad de que pueda ser mayor el monto de la valoración que resulte cuando terminen las investigaciones, dada la falsedad de los documentos presentados.

Se explicó que la ley 3489 de Aduanas, en su artículo 202, establece que cuando se detecte el intento de introducir mercancías por cualquier medio fraudulento o falso, información oral o escrita, se castigará con una multa igual al doble del valor de los impuestos a pagar.

Dependiendo de la gravedad de la infracción, la confiscación de la mercancía por parte del Estado, que sería lo que procede en este caso, se explicó.

Asimismo, se indicó que el artículo 198 la señalada ley  establece que cuando se detecte irregularidades en las colecturías o aeropuertos los colectores de Aduanas tienen facultad a elaborar un proceso verbal, con detalles de la infracción, al director general de Aduanas, quien podrá disponer la confiscación sumaria, cuando se trate de mercancías perecederas o de inmediato uso.

Igualmente, se señaló que el artículo 157, con relación a los agentes de aduanas, establece que el agente de aduana es solidariamente responsable, conjuntamente con su representado, de cualquier infracción a la Ley.

Además, se planteó que el artículo 163 dispone que cuando se detecten irregularidades atribuibles a los usuarios, amparado mediante resolución de licencia para operar como agente de Aduanas, la secretaría de Estado de Finanzas, atención a apoderamiento que deberá realizar Aduanas, procederá a la cancelación de la licencia que ampara al agente.

La fuente que dio la información dijo que «Aduanas desarrolla en estos momentos varios operativos con la finalidad de detectar irregularidades que se venían produciendo desde hace tiempo y que la actual gestión está tratando de cortar, para lo cual implementará mecanismos de detección de posibles fraudes».

Según se informó, Aduanas ha hecho reliquidaciones en lo que va de la presente gestión que superan los 100 millones de pesos en favor del fisco.