En crisis. Ciudadanía tiene imagen negativa
La Policía Nacional sufre una grave crisis institucional motivada por el abandono de muchos años del Estado y la injerencia política en los asuntos administrativos de la misma, de acuerdo con las conclusiones contenidas en el informe de la “Evaluación Diagnostica de la Estrategia de Seguridad Ciudadana y la Policía Nacional de República Dominicana”.
El documento elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) señala que el actual mando de la Policía Nacional recibió una institución desmotivada, con un grave problema ético y con un presupuesto que a duras penas alcanza para cubrir las necesidades administrativas y operativas. (El 80% es para salarios).
Imagen negativa
El informe, concluido en el pasado mes de julio, indica que la institución tiene una imagen ante la ciudadanía de corrupción y violación de derechos humanos de acuerdo con la opinión manifestada por los diferentes sectores de la sociedad, medios de comunicación y por los mismos miembros de la institución en todos los niveles del escalafón del cuerpo de la Policía, la cual es causada por bajos salarios, ambiente de trabajo precario, falta de supervisión y de capacitación continua en materias policiales, derechos humanos, ética y valores democráticos.
E
l presupuesto asignado no es suficiente para cubrir las necesidades de equipamiento, mantenimiento de infraestructuras, soporte logístico y capacitación que requiere una institución policial del siglo XXI.
Según los hallazgos del levantamiento realizado por el organismo internacional, el salario de la policía nacional no satisface las necesidades básicas de todos sus miembros, ya que el mismo está por debajo de la canasta básica nacional.
La institución cuenta con normas, procedimientos y reglamentos, que no se aplican debido a la injerencia política o por amiguismo de superiores y subalternos, quedando estas como letra muerta.
Procedimientos burlados
El reclutamiento cuenta con sus requerimientos establecidos pero los mismos se ven burlados por el amiguismo institucional o la influencia política.
Existe una distorsión entre la función de la Policía, las estrategias sociales de seguridad ciudadana y la interacción con la comunidad dirigidas a proteger y servir a la ciudadanía; siendo torcidas en actividades de seguridad del siglo XIX, dirigidos a asegurar y garantizar la integridad de un segmento de la población, indica el informe elaborado por el organismo internacional como parte del proceso de reforma policial.