Informe atribuye a bancas resistirse a transparentar sus operaciones

Informe atribuye a bancas resistirse a transparentar sus operaciones

Las bancas de loterías y deportivas, que mueven alrededor de 60 mil millones de pesos al año, están en capacidad de retener el impuesto de 15 por ciento por los premios, (establecido en el Código Tributario en 1992). Pero, se resiste a ello, a pesar de que quienes pagarán el impuesto son quienes ganen los precios y de que cuenta con una plataforma tecnológica moderna para cumplir con esa obligación fiscal.

Así lo revela un informe al cual ha tenido acceso este diario,  en el cual se confirma que las  plataformas tecnológicas modernas son capaces de enlazar en tiempo real cientos de bancas de una misma franquicia garantizando así el control, desde la oficina principal, de las ventas, los ingresos y naturalmente, de los premios a pagar.

 Agrega que “frente al resto de los empresarios emprendedores en el país, los dueños de bancas de loterías y de apuestas deportivas llevan ventajas. En el año 2002 lograron ser excluidos de las obligaciones fiscales del Impuesto Sobre la Renta y sus retenciones, así como el impuesto sobre las transferencias de bienes industrializados y servicios o cualquier otra modalidad impositiva o tributaria. En aquella ocasión, el Estado le concedió un impuesto único que en el 2006 el Gobierno elevó en un 20% con la Ley 495-06”.

El informe explica que fue en el marco del acuerdo con el FMI, que establece como objetivo aumentar las recaudaciones sin crear nuevos impuestos, que se establece cobrar el 15% de los premios a las empresas de juego de azar. Este  sector, por la pocas regulaciones que tiene, ha crecido exponencialmente, pese a la alta externalidad negativa que generan sus actividades.

Explica que se estima que la población dominicana dedica a las loterías y a las apuestas diariamente más de cien millones de pesos. Otros estudios indican que en el país por cada plantel escolar existen tres bancas de lotería o deportivas. El Ministerio de Educación reporta la existencia de 10,986 centros en sus estadísticas 2008-09.

Señala que este sector no estaba gravado adecuadamente, a pesar de que actividades que afectan considerablemente el bienestar de otros agentes de la economía y del progreso de la sociedad, en sí son gravadas más allá de las cargas regulares, con selectivos que desalienten su uso.

 Cita el caso de los rones, las cervezas o el tabaco en el país.

Según datos de la DGII, tes de rones pagó en el 2009 RD$5,834.3 millones de pesos al fisco en impuesto selectivo al consumo, mientras que entre enero y noviembre de este año había pagado ya RD$5,478.3 millones. El sector Cervezas, durante todo el 2009, pago de selectivos RD$11,615.5 millones y en el tramo enero-noviembre de este año llevaba RD$12,007.9 millones. El sector Tabacos pagó durante todo el 2009 RD$4,979.1 millones y en a noviembre de este año había pagado ya RD$4,610.9 millones.

El informe indica que “rl debate actual acompañado de protestas callejeras en distintos puntos del país dirigidas erróneamente contra la Dirección General de Impuestos Internos, llega por la negativa de muchos en aplicar el Artículo 309 del Código Tributario de fecha 16 de mayo de 1992, ratificado en la Ley 495 del año 2006 sobre retenciones a rentas brutas que establece en la letra C el 15% sobre premios o ganancias obtenidas en loterías, fracatanes, lotos, loto quizz, premios electrónicos provenientes de juegos de azar y cualquier tipo de premio ofrecido a través de campañas promocionales o publicitarias, con carácter de pago definitivo.

 No obstante, señala que hay un número considerable de bancas de loterías y apuestas deportivas que muestran cierto nivel de responsabilidad fiscal corporativa, ya que retienen el impuesto a los premios y lo reportan religiosamente a la DGII.

En Estados Unidos, escenario que bien conocen los dominicanos, la mayoría de las loterías retienen por ley hasta un 28 % del premio en concepto de impuestos federales; y hay casos en que el impuesto llega a ser hasta de un 39,6 %. A estos se suman los impuestos estatales y locales lo que provoca que los agraciados reciban hasta la mitad del premio obtenido. Buscan con ello desincentivará una actividad con grandes efectos negativos sobre la economía particular de la gente.

En el marco de la decisión del Gobierno en medio de sus negociaciones con el FMI, a la Dirección General de Impuestos Internos le corresponde emitir la Norma General 07-2010 para instituir como agentes de retención a los propietarios de licencias de casinos de juegos y de bancas de loterías y de apuestas deportivas del impuesto del 15%. Se trata de un impuesto a terceros que no afecta en nada los privilegios adquiridos por estos empresarios en el año 2002.  Sus resultados están contemplados en el Proyecto de Presupuesto de Ingresos y Ley de Gastos Públicos en el acápite Política Presupuestaria para 2011.

Se observa que para realizar la retención del impuesto a los premios de loterías, casinos o bancas deportivas es necesaria la organización y la transparencia de esos negocios frente a la Dirección General de Impuestos Internos pues, con los sistemas tecnológicos modernos con que operan, solo tendrían que reportar los premios pagados y automáticamente se determinaría el impuesto retenido. Es tan así, que la medida dispuesta por la autoridad tributaria establece que los pagos realizados por concepto de la retención de premios se convierten en definitivos, a menos que el Agente de Retención presente a la DGII al final de cada año, registros contables y la documentación fehaciente que demuestre con exactitud los valores de premios pagados y la retención realizada por estos montos.

De acuerdo con la Federación Nacional de Bancas (FENABANCA) ese sector  tributa al Estado dominicano alrededor de mil millones de pesos al año por concepto del impuesto por el pago de franquicias. Es una suma irrisoria si se compara con el aporte de los asalariados que solo entre enero y noviembre de este año, han aportado al fisco RD$11,197.5 millones.

Considera que el debate  en torno al impuesto “disfraza la preocupación propia de un sector que, pese a entender que es un pago de un tercero, de operar con tecnología moderna que le permite aplicar las retenciones con facilidad, se resiste a transparentar sus operaciones a pesar de estar exentos de la responsabilidad fiscal cotidiana.  

Las cifras

1,000

Millones de pesos.  Es lo que de acuerdo con FENABANCA, aporta el sector al fisco, pero el informe considera que este aporte es irrisorio si se compara con el aporte de los asalariados de 11,197.5 millones entre enero y noviembre.

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