Informe Attalí: tercer gran hito anti-reeleccionista de Leonel

Informe Attalí: tercer gran hito anti-reeleccionista de Leonel

Mientras conmilitones siguen intentando modificar la disposición del Presidente Fernández de no repostularse, mediante procederes propios de logias de protección mutua frente a temores inductores de torpezas, el mandatario sigue dando señales serias que no se embarcará en esa aventura, involucrando a la comunidad internacional que tanto aprecia y respeta.

Un primer gran hito fue su propuesta constitucional que le tomó seis años hacerla aprobar, luego de amplias y costosas consultas profesionales nacionales e internacionales, políticas y populares, en la que plasmó la prohibición de la reelección. Violentar ése esfuerzo implicaría un estrujamiento a  lo escrito con su puño y letra, y pondría en tela de juicio su palabra empeñada.

Un segundo gran hito fue el Presupuesto para el 2011 en el marco de la carta de intención al Fondo Monetario Internacional. En ambos, el Gobierno hizo consignar que el imprescindible tránsito de la deficitaria situación fiscal de hoy a la superavitaria que necesitamos, se efectuaría a partir del 2012; admisión implícita que no está en condiciones de implementar la disciplina requerida para ello por conllevar la negación de lo que tanto ha prohijado y defendido desde 2004: expansión del gasto por subsidios, nóminas y nominillas y pagos por el servicio de un endeudamiento voraginoso.

Ahora le toca el turno al Informe Attali que analiza  comportamientos y resultados del Gobierno y el sector privado de cara al desarrollo nacional, concluyendo con la sentencia que, de no tomar correctivos, puede que la nación no tenga “una segunda oportunidad”.

El primero de esos correctivos, denominados “iniciativas”,  radica en la “restauración de la credibilidad del Estado” para rescatar “la confianza en los ciudadanos” que hoy, según expresa el Informe, se encuentran  dentro de un “sentimiento de abandono” que los lleva a comportarse dentro de un “individualismo social”,  un sálvese quien pueda propio de aglomeración de seres vivos regidos por leyes selváticas, y no de una nación que se precie de organizada, civilizada y en progreso.

Ojalá que la sociedad dominicana pondere e internalice, debida y sostenidamente, éstos y otros enfoques acertadamente contenidos en el Informe.

Pero al ser patrocinado por el propio Gobierno y en el contexto de la coyuntura política del 2012, el Informe debe interpretarse como tercer gran hito  del presidente Fernández en rechazo a su repostulación, al evidenciarse que las políticas gubernamentales no han producido el desarrollo esperado y que para superar una situación tan severamente diagnosticada requiérese de rectificaciones tan profundas como el relevo de la conducción política, con la virtud de brindarnos y legarnos una plataforma de relanzamiento nacional.

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