Por MARIO MÉNDEZ
El más reciente memorándum económico para la República Dominicana elaborado por el Banco Mundial en colaboración con el secretariado técnico de la Presidencia, reconoce que, en adición al turismo, las zonas francas y las remesas, un factor presente en la economía de la República Dominicana, aunque los modelos de crecimiento no lo capturan en forma explícita, es el lavado de dinero.

Explica que este lavado está vinculado especialmente, aunque no de manera exclusiva, con el narcotráfico.

El informe explica que es posible que el gran residuo no explicado en el análisis de las fuentes de crecimiento está capturando el lavado de dinero y otros determinantes.

“El lavado de dinero está  positivamente relacionado con la debilidad en la gobernabilidad y las regulaciones prudenciales, lo cual, probablemente, generó aumento del producto en la segunda mitad de la década de 1990, pero también contribuyó a los desequilibrios que salieron a la luz con la crisis bancaria”, explica el informe.

Sin embargo, plantea que dado que el lavado de dinero es, por naturaleza, difícil de cuantificar, “nos es imposible analizar su efecto directo sobre el crecimiento”.

El documento indica que la República Dominicana constituye un caso fascinante para estudiar el crecimiento económico y sus determinantes, ya que el fuerte crecimiento que registró durante los últimos treinta y cinco años se vio matizado por crisis periódicas.

El ingreso per cápita aumentó de US$335, en 1970, a US$2.107, en 2004, a pesar de que el crecimiento anual de la población promedio fue de 2,4% en este período, explca el informe.

Agrega que “este aumento denota que el crecimiento anual del PIB per c pita promedió casi 5%, lo que supera, en gran medida, el promedio regional de América Latina y el Caribe, que fue de 3,2%”.

El informe resalto el impacto que han tenido sectores como el turismo, las zonas francas y las remesas en el crecimiento de la economía dominicana.