El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) informó que se trató de un suicidio la muerte de José Rodríguez, quien la pasada semana mató a dos comunicadores de San Pedro de Macorís en un incidente vinculado a la compra de terrenos del Consejo Estatal del Azúcar (CEA).
Según una nota de la Procuraduría General de la República, el informe del Inacif señala que el deceso de Rodríguez se produjo por un disparo de arma de fuego en la cabeza, con una trayectoria de derecha a izquierda.
Sobre la muerte de Rodríguez se generaron una serie de dudas, debido a que fue acorralado por agentes policiales que lo perseguían tras la comisión de los referidos homicidios.
“La información está basada en los resultados preliminares de la autopsia, donde el Inacif indica que se trató de un suicidio y que su fallecimiento se produjo como resultado de una herida de contacto por proyectil de arma de fuego cañón corto, con entrada en la región temporal derecha y salida por la región supra auricular izquierda, lo que le produjo la muerte de manera instantánea.
“El disparo le produjo fracturas de los huesos y de la bóveda craneal, así como desorganización de la masa encefálica, contusión, laceración y hemorragia cerebral”, expresa el informe.
La mañana del martes 14 de febrero Rodríguez irrumpió en la emisora FM 103.5, donde disparó contra los locutores Luis Manuel Medina y Leónidas Martínez, quienes murieron inmediatamente. También propinó heridas a la secretaria Dayana Isabel García, quien ya fue dada de alta tras varios días de internamiento.
Rodríguez habría cometido el hecho insatisfecho porque no consideró fructíferas las diligencias que le hacía Martínez para tratar de que el CEA le devolviera lo pagado por unos terrenos adquiridos en esa entidad.
Ozoria lamenta. El arzobispo de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, consideró que la muerte de los locutores Martínez y Medina, así como de Rodríguez, son violaciones a los derechos de las personas y a la vida.
“Cuando violamos los derechos de las personas, o cuando profanamos, los templos del Señor, es un pecado que tarde o temprano tendremos que pagar”, dijo Ozoria.
El arzobispo se pronunció en esos términos al oficiar una misa, en la catedral Santiago Apóstol, en memoria de los comunicadores asesinados.
Al acto asistieron familiares y amigos que lamentaron la tragedia que enluta a esta comunidad.