POR  JUAN M. RAMIREZ
El reciente informe sobre los derechos humanos del Departamento de Estado norteamericano destaca el clima de libertad de expresión y de prensa en la República Dominicana, tras señalar que grupos organizados, personas individuales y medios de comunicación criticaron la política del gobierno sin recibir represalias durante el pasado 2006.

También resalta que Ley permite la libertad de expresión y de prensa y que en la práctica el gobierno respetó esos derechos.

Señala que, al menos, ocho periódicos diarios, algunos semanales y otros por la Internet presentaron una variedad de opiniones y críticas, sin represión, aunque indica que algunos editores se auto censuraron, especialmente cuando las informaciones afectaban los intereses económicos y políticos de los propietarios del medio.

“Esta tendencia es particularmente notable al reportar juicios que tengan que ver con el fraude bancario del 2003, debido a que bancos y familias son propietarios de periódicos y medios de prensa prominentes”, precisa el informe.

Señala que a finales de noviembre pasado, la empresa Color Visión canceló al periodista Adolfo Salomón, en respuesta a las quejas de oficiales de las Fuerzas Armadas y de jerarcas de la Iglesia Católica.

En el informe también se destaca la gran cobertura de los canales de televisión y estaciones de radio dominicanas, emitiendo opiniones políticas y en el caso de la prensa internacional afirma que ésta operó con toda libertad. Afirma que se presentaron reportes ocasionales sobre persecución a comunicadores sociales y que el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) reportó tres asesinatos en los primeros 9 meses del año  2006, así como 19 casos de asaltos o persecución dentro del país.

Aclara que muchas de las víctimas pertenecen a otras profesiones, aunque hacen la labor de comunicadores.

Reporta que en agosto hubo un intento de asesinato contra la periodista Arelis Peña Brito, editora en jefe del matutino El Caribe, mientras conducía junto a su familia.

Expresa que no se conocieron los motivos del ataque y que el asaltante que disparó varias veces desde una motocicleta no fue apresado.

Recuerda que el 15 de agosto pasado la seguridad de la primera dama maltrató al fotógrafo del periódico Clave Digital, Orlando Ramos, cuando intentó fotografiarla durante un evento cultural. “La Policía detuvo al fotógrafo, lo mantuvo en custodia por una noche, aunque él nunca violó ninguna ley”, subraya el informe del Departamento de Estado.

Sostiene que en marzo del 2006 la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se quejó por las respuestas inactivas de los oficiales de justicia a llamadas para que se procesen a sospechosos de  crímenes contra periodistas.

Expresa que sucesivamente los arrestos fueron hechos, especialmente sobre el asesinato del periodista Juan Andújar, en Azua, así como el atentado contra el comunicador Euri Cabral, en la capital.

“Al menos, una de las víctimas fue perseguida por reportar casos que implicaban a oficiales corruptos y a cabecillas de pandillas con actos criminales”, afirma.