Millizen Uribe 
Aunque fue este martes en la noche cuando la Junta Central Electoral (JCE) hizo público el informe de los peritos de la Organización de Estados Americanos (OEA) que auditaron el sistema de voto automatizado que fracasó en las elecciones del pasado 16 de febrero, hubo dirigentes políticos que no hicieron esperar sus reacciones.
Tal es el caso de José Ignacio Paliza, del opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM), y José Tomás Pérez, del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), quienes aprovecharon la red social Twitter para reaccionar al informe de la OEA que concluyó que los problemas que provocaron la suspensión de las elecciones se debieron al mal diseño del software y a la mala gestión del área informática del organismo electoral, y no a ataques externos, sabotaje o intento de fraude.
El presidente del PRM, José Ignacio Paliza. Foto de archivo: Hoy/Pablo Matos
Paliza, presidente del PRM, dijo que los innumerables errores informáticos, muchos de muy fácil identificación, justifican la marcada insistencia de su partido de producir cambios en el departamento informático de la JCE.
Además, agregó que: «Difícilmente los dominicanos olvidarán la trama de acusar a un policía, un técnico y a nuestro candidato», tuiteó.
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De su lado, Pérez, miembro del Comité Político del PLD, dijo que el informe final de la OEA demostró que Ni el gobierno, ni el PLD ni la oposición tuvieron nada que ver con el fallo del voto automatizado.
«Fallos técnicos, muy ajenos a la voluntad, de los actores fueron la causa. Que viva la democracia!!», dijo el también embajador de República Dominicana en Estados Unidos.
Además, indicó que el informe de la OEA devuelve a todos la tranquilidad de espíritu.
José Tomás Pérez, del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Sobre el informe de la OEA. El análisis determinó que del trabajo desarrollado por el equipo técnico que realizó la auditoría se concluye que lo sucedido con la implementación del sistema de votación automatizado fue producto de la mala gestión del área informática de la JCE.
«El mal diseño del software, sumado a no haber contado con herramientas para detectar o prevenir la falla y no haber podido mitigarla a tiempo, reflejan también la ausencia de protocolos y la falta de aplicación de buenas prácticas”, señala el informe de la OEA.
Resalta que el “equipo auditor no encontró evidencia de ataques externos, sabotaje o intento de fraude. Dadas las circunstancias la mañana de la elección, era imposible continuar con la jornada por lo que la suspensión decidida por parte del pleno de la JCE fue correcta”.
Señala que el software implementado en el proceso por la JCE no tenía mecanismos de control de integridad de la oferta electoral y, por lo tanto, era incapaz de detectar cualquier tipo de problema que se pudiera haber presentado en el proceso de descarga de las boletas electrónicas.
