El informe presentado por la  Policía Nacional sobre la muerte el sábado de Juan Alejandro González Crisóstomo (Vikingo) es totalmente diferente a los testimonios dados a reporteros de Hoy por personas que presenciaron el hecho.

Según la Policía, Vikingo, de 28 años de edad, murió la medianoche del sábado al domingo cuando enfrentó a tiros a una patrulla que lo perseguía por su supuesta vinculación con hechos delectivos. De acuerdo con esa versión, Vikingo y otros dos hombres que están prófugos atacaron a los agentes en la calle Retiro, del sector La 40, en Cristo Rey, en Santo Domingo.

Al repeler la agresión, los policías le provocaron a Vikingo las heridas mortales que le causaron la muerte, dice el informe policial. El documento también consigna que  Juan Alejandro portaba una pistola marca no legible, calibre .380, número 74192Y, con la que atacó a los agentes en compañía de un hombre identificado como Chiken.

Sin embargo, la versión de los residentes en el sector dice todo lo contrario, pues el hecho se produjo a las 12:00 del mediodía del sábado cuando Vikingo y otros jóvenes jugaban a los dados en un solar conocido como Villa San Rafael, en el citado sector.

Según los testigos, cuando llegaron los policías  sólo el Vikingo se quedó en el lugar y los agentes le dispararon en una pierna sin mediar palabras.

Luego lo arrastraron y, en ese momento, Vikingo  le habría dicho  al segundo teniente Batista: “me diste pero estoy vivo”, a lo que este habría respondido con otro disparo que le causó  la muerte de inmediato, de acuerdo con la versión de los residentes en el sector.

Esta versión indica que luego otro teniente, conocido como Chino, habría ido al  destacamento de La 40 a buscar un arma y colocarla en las manos a la víctima.

El padre de la víctima, Ignacio Ramírez, informó a Hoy   que su hijo consumía drogas, pero aclaró que no era delincuente.

 Cuando acudió al destacamento de La 40 a buscar información sobre las circunstancias en que murió su hijo, un agente policial le le habría dicho:  “hay palabras que no se pueden decir, por eso lo maté”, refirió el consternado padre que pide justicia por la muerte de su hijo.