Informe PNUD dice obstaculizan acceso
RD hacia la globalización

Informe PNUD dice obstaculizan acceso <BR>RD hacia la globalización

POR CLAUDIO CABRERA
Profundos rezagos en materia de educación básica, sobre todo a nivel secundario, y una enorme brecha institucional que impide el acceso de la población a un adecuado y funcional sistema de salud, representan algunos de los aspectos más vulnerables que podrían impactar negativamente a la población ante la inminente inserción del país a los sistemas de globalización y de libre comercio.

En el primer caso, la situación determina que para producir en el país un egresado preuniversitario con habilidades para el trabajo que haya completado sus doce años de estudios, se requieran 28 años de gastos gubernamentales por cada estudiante.

De acuerdo al “Informe Nacional de Desarrollo Humano, (República Dominicana-2005)” elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), “sin una población educada no hay desarrollo humano ni es posible una inserción mínimamente competitiva en el actual proceso de globalización”.

Analizando el caso de la educación, el informe del PNUD revela que “aunque la buena educación no sólo depende del gasto en ella, es evidente que el nivel y la estructura del gasto público en educación revelan la prioridad que tiene en la estrategia de desarrollo”.

También cita la baja escolaridad a nivel secundario y el poco acceso al uso del Internet entre los educandos y en los hogares, tanto de zonas urbanas como rurales, lo cual excluye a la población con potencial laboral económicamente, lo que excluye a los jóvenes de los mercados de trabajo.

Expone el informe citado que en las últimas dos décadas, el gasto público en educación, tanto en términos reales como en porcentajes del Producto Bruto Interno (PBI) y del gasto total gubernamental, disminuyó en los ochenta y aumentó en los noventa.

Aunque hacia el año 2002 el valor real del gasto fue tres veces el valor de 1992 y se logró alcanzar el 2.9% del PBI, comparado con 25 países de América Latina y el Caribe para el período 1999-2001, República Dominicana ocupó la tercera posición de más bajo gasto en educación como por ciento de la riqueza nacional en esos años, siendo un 44% inferior al promedio regional.

“Comparada con 137 países – expone el informe del PNUD -, la República Dominicana registra un nivel de gasto en educación en porcentaje del PBI que constituye la mitad de lo esperado (4.6%) dado el PBI per cápita  y según las pautas mundiales”.  

Al exponer las deficiencias del gasto sectorial, revela que no solamente el gasto público está por debajo de los estándares internacionales, sino que la mayor parte de recursos están destinados a cubrir gastos corrientes, sobre todo, sueldos y salarios.

Entre el 1999 y el 2003, los gastos corrientes fueron del orden del 95%, mientras que la partida de sueldos y salarios alcanzó el 75% de los recursos.

Al ponderar el aumento en los niveles del gasto público destinado a educación, puntualiza que si bien puede considerarse positiva la alta atención a la educación básica, es “preocupante” la poca importancia que se presta a la de nivel secundario.

En lo tocante al nivel secundario refiere que precisamente se trata de un tramo educativo que permite crear un conjunto de habilidades adecuadas a los requerimientos de los nuevos escenarios internacionales y de las nuevas formas de competencia.

Ilustra la situación indicando que cerca del 50% de los recursos presupuestales fueron dedicados a la educación primaria, entre el 6 y 7% a educación secundaria y entre 12 y 14% a educación universitaria.

El documento sostiene que la Ley General de Educación 66-97 establece que el Estado debe proveer educación gratuita en los niveles inicial, básico y medio y que dicho gasto debía alcanzar el 16% del gasto público total o un 4% del PBI.

“Esos niveles de gasto público en educación -afirma-, nunca se han registrado, aunque se debe reconocer el avance sustancial en la década de los noventa  hasta el 2002”.

OTRAS DEFICIENCIAS

De acuerdo al PNUD, en adición a tales deficiencias, se agregan otras tales como la del uso de los recursos disponibles.

El Banco Mundial, mediante un estudio determinó que el sector educación en República Dominicana sufre de “ineficiencias sintéticas”, lo que implica que mayores gastos no conducen necesariamente a mejorar los resultados esperados.

Para ello ilustra la situación, señalando que del 50% que ingresa al primer grado sólo alcanzan a completar 4 años, mientras que un 22% completan el ciclo de 8 años y sólo el 10% termina la secundaria.

Resultado de tales ineficiencias, se requiere en el país de una cantidad excesiva de recursos públicos para producir un ciudadano educado o un trabajador calificado en República Dominicana.

Por ello, señala que “en estas condiciones de ineficiencia es muy difícil lograr resultados positivos aumentando el gasto”.

También se ha estimado el nivel de retención por zona geográfica como una debilidad del sistema educativo nacional, pues al 2002 los estudios ya indicaban que de los estudiantes que se matriculan en la zona rural, sólo el 60% se gradúa de cuarto grado, “mientras que en la zona urbana el 80% termina este nivel de educación”.

En el segundo ciclo de la educación básica, en la zona rural, el 45% de los que se inscriben terminan el octavo grado, contra un 65% que lo hace en la zona urbana.

“En resumen -concluye el documento en esta parte-, el gasto público en educación ha crecido, pero está concentrado en sueldos y salarios, además de estar por debajo de las pautas internacionales”. refiere además que el sistema educativo resulta ineficiente, lo que implica que no determinan mejores resultados.

Al exponer la necesidad de variar los enfoques en torno a los vínculos entre la educación en los pueblos y el desarrollo, el documento sostiene que existe una abrumadora evidencia sobre la importancia de la educación en este proceso.

“Sin una población educada no hay desarrollo humano ni es posible una inserción mínimamente competitiva en el actual proceso de globalización”, precisa.

Cita un documento del PNUD en que se indica que las personas educadas están en mejor posición de encontrar buenos empleos con salarios más elevados, gozar de una mejor salud, tener mayor acceso a la información y ser más exitosas en las empresas que emprendan, entre otros beneficios.

Asimismo contribuyen en mayor proporción al avance de las ciencias, de la política y la tecnología, llegando a señalar que es la oportunidad social “que genera mayores sinergias en el desarrollo humano”.

Bajo este esquema la eduación es considerada como un gran factor generador de capacidades debido a que con ello se provee a las personas de una serie de oportunidades, como saber leer y escribir, tener acceso a la información y participar en la vida pública y social, entre otras razones.

La piedra angular los constituye el criterio de que “quienes se desarrollan son las personas, no los países ni las cosas”.

Entre otros factores hay que tomar en consideración la debilidad de las instituciones encargadas de proveer servicios tan básicos como la educación y la salud, lo cual constituye un freno para construir un nuevo modelo económico institucional que tenga en su centro al desarrollo humano.

LOS RECURSOS HUMANOS

¿Está calificada la República Dominicana para acoplar su economía con otros países dentro del actual espectro de deficiencias que contiene su sistema educativo y de salud?      

El sistema educativo, considerado como en todas partes del mundo, la catapulta para que los pueblos logren salir del subdesarrollo, no logra superar las graves deficiencias que arrastra desde hace años, según lo expresa el estudio del PNUD.

El diagnóstico indica que entre otras deficiencias, figuran en forma preponderante un bajo nivel de gasto tradicionalmente dedicado por los gobiernos al sector, baja calidad de la docencia, la incidencia de factores geográficos de desigualdad entre escolares de las zonas rurales y urbanas, así como otros problemas detectados.

Considera que al momento de resarcir gran parte de los problemas del sector educativo dominicano, se puso mucha atención a la formación y actualización docente, sobre todo, a partir de la puesta en vigor del Plan Decenal de Educación, a principios de los 90.

Con ello se buscaba “hacer productiva a la educación, mejorando la calidad de los recursos humanos”.

No obstante, el programa efectuado con tal objetivo a través del Instituto de Capacitación Nacional de Formación del Magisterio (Infocam) “no obtuvo los resultados esperados, debido a la desvinculación del diseño curricular con las prácticas y las necesidades de los estudiantes y las difíciles condiciones de vida y de trabajo del profesorado”.

“Todo se tradujo en la no superación de las debilidades y en una enseñanza basada en la memorización que caracteriza al sistema educativo dominicano, tanto en la formación de docentes como del estudiantado”.

Indica que el Banco Mundial estableció que los maestros de escuelas públicas reciben un salario que es 15% superior al salario que recibe un trabajador con otro tipo de empleo.

Además, que se constató la existencia de diferencias de salarios entre docentes públicos y privados y entre los de zona rural y urbana, así como la existencia del sobreempleo y la tendencia a trabajar menos horas semanales que las pautadas.

Igualmente, el informe del BM había revelado “la existencia creciente de clientelismo político en la selección del personal docente, en tanto que en algunas zonas prevalecen problemas que afectan la calidad de la enseñanza, ocasionados por el exceso de alumnos por maestros”.

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