El decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Wilson Mejía, consideró ayer que el brote de tuberculosis en el hospital José María Cabral y Báez, de Santiago, ha sido magnificado lo que afecta la asistencia de la población de esa provincia y zonas circundantes para la búsqueda de servicios de salud.
Dijo que en estos momentos la UASD ha demostrado que es una universidad del pueblo con el aseguramiento de sus estudiantes de medicina, de enfermería y laboratorio en ese centro hospitalario.
Expresó que mantienen a sus estudiantes en el centro de salud porque en estos momentos es que los pacientes requieren de su labor de servicio social y asistencia a los más desposeídos, que son los que acuden a ese hospital.
Manifestó que los estudiantes de medicina, de bioanálisis y enfermería utilizan las mejores medidas de protección, por lo que no existe el temor de contagio.
Aseguró que el problema está controlado por el Ministerio de Salud Pública. La Academia de Ciencia y la OPS han hecho presencia en el hospital para aportar soluciones. Dijo que se ha alarmado a la población de que son 25 los afectados cuando la realidad es que la cantidad es de siete personas.
Mejía indicó que la situación ha sido controlada y las personas ya fueron identificadas. La Facultad de Ciencias de la Salud de la UASD apoya las medidas que se han adoptado.