POR  JUAN M. RAMIREZ Y CARMEN MATOS
El informe del Departamento de Estado de los Estados Unidos correspondiente al 2006 considera que la violencia doméstica, el abuso infantil, la discriminación y el tráfico de personas, siguen siendo problemas serios en la República Dominicana.

El capítulo correspondiente al país indica que el 24% de las mujeres entre los 15 y 49 años de edad han sido víctimas de abusos físicos.

Añade que el número de quejas sobre violencia doméstica parece ir creciendo, ya que el pasado año la Unidad de Atención y Prevención de la Violencia recibió 10,281 denuncias, solamente en el Distrito Nacional.

En la segunda mitad del 2006 se recibieron cerca de un 30% de quejas más que las recibidas en los primeros seis meses, lo que podría ser un reflejo del crecimiento en la conciencia de los recursos disponibles para las víctimas, explica.

“De todas formas, estos recursos estuvieron disponibles para aquellas víctimas que viven en el Distrito Nacional, es decir, que las víctimas de violencia doméstica y abuso sexual en otras parte del país continuaron sufriendo de una falta de recursos y de fondos insuficientes para la Policía, investigadores y fiscales”, subraya el informe.

Señala que las violaciones fue un problema serio por la falta de reportes, ya que las agredidas a menudo no acudieron a las instancias oficiales por temor al estigma social, así como a la percepción de que la Policía Nacional y la justicia fallarían en castigar el caso.

Considera que, de todas formas, esto parece estar cambiando, al menos en el Distrito Nacional, aunque en otras parte del país la Policía se negó a manejar casos de violación y a menudo sugirió a las víctimas buscar asistencia de organizaciones no gubernamentales.

TURISMO SEXUAL
El informe indica que el turismo sexual continuó siendo un problema serio, particularmente en Las Terrenas, Sosúa y en Boca Chica.

Señala que los grupos de derechos humanos también reportaron prácticas de prostitución en campos de caña y en otras áreas fuera de la capital.

Subraya que el abuso de niños,  físico, sexual y psicológico fueron pocos reportados porque existe una creencia social de que estos temas se manejan dentro de la familia.

De los casos de violencia y abuso sexual que fueron reportados en el Distrito Nacional, 2,434 de ellos involucraron a niños.

Expone que el tráfico y la explotación sexual de niños dentro del país fueron problemas particularmente en las zonas turísticas populares, ya que niños, niñas y adolescentes de familias pobres fueron inducidos a ejercer actos sexuales bajo la promesa de comidas y ropa.

Resalta que el trabajo infantil en el sector informal de la economía fue también un problema grave.

Aclara que a pesar de que la Ley condena el trabajo de menores de 14 años y restringe el trabajo en niños menores de 16, se estima que en la primera mitad del año pasado más de 157, 000 de estos, participaron en alguna forma de trabajo.

TRAFICO DE PERSONAS
Aunque la ley prohibe el tráfico de personas, se reportaron hombres, mujeres y niños traficados dentro y fuera del país. Dice que organizaciones internacionales estimaron que entre 30,000 y 50,000 mujeres dominicanas trabajan como prostitutas alrededor del mundo y que una gran porción de ellas fueron víctimas del tráfico.

Entre los principales destinos citó Europa, el Caribe y América Latina  e incluyó a Argentina, Australia, Austria, Brasil, Costa Rica, Alemania, Grecia, Italia, Panamá, España, San Martín y Suiza.

Cita que organizaciones de derechos humanos denunciaron la participación de algunas misiones diplomáticas en la organización de operaciones de tráficos de humanos.

Expone que aunque la ley prohibe discriminación con personas discapacitadas, estos son víctimas cuando se trata de otorgar empleos y la obtención de servicios.

Asegura que la discriminación contra personas con enfermedades mentales fue común y se dispuso de poco recursos destinado a estos enfermos.

En cuanto a lo racial, afirma que hubo prejuicio contra personas de rasgos negro mientras el gobierno hizo poco para resolver el problema.

Asegura que los actos de discriminación fueron comunes desde incidentes pequeños hasta otros más serios, particularmente el fuerte prejuicio contra los haitianos.

Expone que personas de piel oscura reportaron que,  a veces, se les negó el acceso a tiendas, discotecas y restaurantes, que a algunos niños indocumentados se les prohibió el acceso a la escuela, sobre todo aquellos que parecían descendientes haitianos.

El informe del Departamento de Estado indica que las personas con VIH/SIDA, especialmente mujeres, enfrentaron discriminación en sus trabajos y en otros lugares.

Finalmente, el informe del gobierno de Estados Unidos expone que en la mayoría de los bateyes no existen escuelas, facilidades médicas, agua potable y sistema de agua residuales, por lo que en el 2006 estuvieron expuestos a grandes riesgos de salud.