El Centro Bonó dio a conocer ayer un informe en el cual indica que el 80% de las familias del país viven en situación de vulnerabilidad  debido a  las condiciones de las viviendas, falta de educación, bajos salarios y carencia de servicios básicos.   

Jenny Torres, investigadora social del centro, dijo que la pretensión de la investigación es denunciar las brechas de las mediciones de pobreza que pretenden poner una tabula rasa como si todos fueran iguales.

También explicó que el factor fundamental para ubicar a las familias en los diferentes estratos es la vivienda, seguida por la educación.

La especialista en temas de políticas sociales y pobreza relató que muchos de los padres de familia son analfabetos o se encuentran dentro de los sectores peor remunerados, lo cual no les permite salir del estado extremo de la pobreza.

Según Torres, el estudio indica que debido a la condición de la vivienda, falta de educación, sueldos bajos y carencia de servicios básicos, el nivel de riesgo en el país afecta casi el 80% de las familias dominicanas.

Las provincias en familia de riesgo extremo en primer lugar son El Seibo y Baoruco con el 70 por ciento; en segundo lugar Pedernales, 64% y por último Monte Cristi, Dajabón, Santiago Rodríguez, Elías Piña, Independencia y San José de Ocoa, con 62%.

En ese mismo tenor, Roque Félix, director ejecutivo del Centro Bonó, explicó que los programas de subsidios sociales que se desarrollan en el país no contribuyen a solucionar la problemática de la pobreza.

 También señaló que en los países de América Latina donde se implementa este tipo de programa, los gobernantes los utilizan de manera clientelista, y República Dominicana no se escapa de esa realidad.

Además apuntó que en el país hay poblaciones que son excluidas, y puso el caso de los hijos de nacionales haitianos, que aunque hayan nacido en territorio dominicano no les facilitan documento.