El director general de Ética e Integridad Gubernamental, Lidio Cadet, declaró ayer que no cae bien y da vergüenza el informe presentado por el Foro Económico Mundial, que coloca a la República Dominicana como el octavo país más corrupto del mundo y quinto entre las naciones de América Latina.
Entrevistado por teléfono, consideró que esa percepción negativa sobre ética y corrupción implica que todos los funcionarios del Estado tienen que reflexionar.
“La mayor parte de los funcionarios son honestos e íntegros pero lo que pasa es que por cuatro o cinco gente se manchan a todos. Por eso tenemos que hacer una gran cruzada para que tres o cuatro vivos no manchen nuestra imagen internacional”, señaló Cadet.
Llamó a los funcionarios a guiarse del paradigma del presidente Danilo Medina, de quien aseguró trabaja día y noche por el país y está decidido a que todo lo que ingresa al erario sea utilizado para el bien de la gente.
Entiende que quien se salga de ahí debe pagar las consecuencias para que no se siga con una imagen que da vergüenza.
Dijo que se debe distinguir entre percepción y la objetividad, empero, entiende que para manejarse con los pies puestos en la tierra hay que tomar en cuenta la percepción que tiene la ciudadanía sobre cualquier aspecto de la vida del país.
Afirmó que hay la firme decisión desde el Gobierno de enfrentar cualquier acto de corrupción en la administración pública.
Recordó el acto del Consejo de Gobierno ampliado, en el que dijo el presidente Danilo Medina dio señal clara de su intención de enfrentar y prevenir la corrupción en su gestión.
Reiteró que la corrupción es un atentado criminal en contra de la democracia y cree que la población pierde la fe y la confianza en el sistema democrático cuando tiene la percepción de que los funcionarios públicos no se manejan con transparencia e integridad.
Sostuvo que la corrupción afecta el desarrollo humano porque al desviarse los fondos públicos no se pueden dedicar para resolver los problemas de la gente.