POR CLAUDIO CABRERA
A partir de la crisis económica que confrontó el país desde el 2003-2004 algunos de los males que aquejaban a la economía se exacerbaron y aumentaron en vez de mejorar, a pesar de que el país ha crecido, tras ahondarse la brecha de los problemas que debieron estar en vías de solución acorde con los objetivos de disminuir la pobreza e imprimir dinámica a la economía de República Dominicana.

En un escenario difícil heredado por las actuales autoridades en el cual es preciso atender a múltiples escollos, los tropiezos con nuevos problemas insolutos causan desaliento entre gran parte de la población, lo cual no ha sido excusa para que las autoridades logren emprender la renovación económica requerida para disolver los efectos prolongados de la crisis.

Partiendo de un escenario contenido en un documento recientemente de la Agencia Internacional para el Desarrollo de los Estados Unidos (USAID), elaborado por una consultora privada, entre otras cuestiones se resalta que el país tiene el compromiso de reducir el persistente desempleo estructural.

Para ello es preciso crear trabajos productivos y oportunidades de generación de ingresos para unos 95 mil nuevos trabajadores o más cada año. El informe de la agencia gubernamental estadounidense USAID destaca que “con una tasa de desempleo que alcanzó al 19.7% al 2004 reducir el desempleo es una prioridad ineludible”.

En las conclusiones del trabajo se recomienda que esa meta debe ir acompañada de incrementos en el área de la educación y entrenamiento al tiempo de crear el ambiente que aliente la inversión privada, la expansión de los negocios y las oportunidades productivas para estimular el trabajo por cuenta propia.

Dejando atrás la crisis

El informe elaborado al final de mayo pasado por la agencia USAID expone que al año 2005 el crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) de la República Dominicana emergió positivamente de la crisis del 2003-2004 logrando un 9 por ciento de crecimiento lo cual ha permitido una proyección alentadora para este año 2006 cercano al 5.4%. “Aunque este crecimiento es más bajo que las tasas acumuladas desde mediados de los años 90, se trata de un fuerte logro comparado con la caída previa”.

Al analizar el papel de las autoridades en tratar de buscar salidas a la crisis heredada, el informe “La República Dominicana, Valoración de los Logros Económicos” destaca que “el gobierno ha hecho un excelente trabajo al restablecer la estabilidad macroeconómica para superar la crisis a pesar de que los progamas para fortalecer el manejo fiscal, planear el presupuesto, así como la administración fiscal constituyen aún una alta prioridad si se quiere hacer sostenible dicha estabilidad”.

Expone el documento que en años recientes los gastos del gobierno han crecido mientras que sus ingresos han mermado en relación al Producto Bruto Interno, aunque aún hay espacio para incrementar tales ingresos, los cuales promediaron un 18.5% al 2004 con relación al año 2000.

Esta decisión incrementaría los recursos disponibles para atender los servicios públicos a fin de promover el crecimiento y la equidad social.

Subraya que “las reformas inmediatas se requieren para compensar las anticipadas pérdidas de ingresos cercanas al 3% del PBI a partir de la eliminación de los impuestos sobre el comercio exterior y acorde a la implementación del acuerdo RD-Cafta”.

El monitoreo internacional demuestra, afirma el informe de USAID, que la República Dominicana constituye un lugar que presenta aún dificultades para hacer negocios, añadiendo que la corrupción constituye una preocupación central, mientras otras regulaciones constriñen el desarrollo del sector privado.

El país subió en el “ranking” de la corrupción desde el puesto 103 hasta el 155 en el escenario de Facilidades de Hacer Negocios del Banco Mundial. Consecuentemente, el gobierno y organizaciones multilaterales donantes deberían concentrar su atención en programas destinados a combatir este mal y a promover las reformas institucionales.

Débil sistema financiero

El documento de la agencia USAID de los Estados Unidos desplegó una amplia visión panorámica sobre diferentes aspectos y sectores de la economía dominicana mientras proyectó las mejorías en orden a enfrentarse al futuro.

En este orden, el informe “República Dominicana, valoración de los logros económicos” recoge importantes planteamientos concernientes al crecimiento económico en los últimos años y sus proyecciones, problemas de la fuerza laboral, el crédito al sector privado, el sistema financiero y aspectos sociales, entre otros.

Respecto al sistema financiero dominicano, el documento critica que éste no provée la calidad de servicios necesarios para promover el crecimiento económico doméstico y los negocios.

“Los principales indicadores relativos al crédito local para el sector privado y los costos financieros, empeoraron como resultado del colapso financiero del 2003”.

Adicionalmente, el país está lejos de naciones similares en el desarrollo de mercados de capitales para crear canales competitivos de mercados para apoyar y afianzar al sector financiero.

El desarrollo de programas para afianzar y fortalecer al sector financiero debieran constituir una alta prioridad para las agencias donantes y para la República Dominicana.