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Un indicador confiable para medir la competitividad de un país es la inversión que hace en infraestructura como parte de la logística de respaldo a la producción, el turismo y los servicios básicos como salud, educación y transporte. En ese aspecto, nuestro país tiene buenas calificaciones, determinadas por los proyectos de infraestructura que en los últimos dos años ha estado ejecutando el Gobierno a través del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones.
El país, que tiene uno de los mejores índices en calidad vial, sorprendentemente por encima de países más avanzados en muchos otros aspectos, afianza esa posición con grandes obras terminadas y en ejecución, como las avenidas de circunvalación de Santo Domingo, Santiago, San Pedro de Macorís, La Romana, el Bulevar Bávaro-Ubero Alto, la ampliación del Corredor Vial del Sur y la circunvalación de Azua. Son obras vitales para apoyar el desarrollo del turismo, la agricultura y la producción de los pueblos enlazados por esas vías.
A esa infraestructura hay que sumar 10,000 nuevas escuelas, construcción de nuevos hospitales y remodelación de otros, caminos vecinales y otras obras a nivel nacional, que son parte del soporte de los servicios fundamentales. Al juzgar aspectos de competitividad, la gran inversión en infraestructura habla de manera convincente.
UN ASUNTO DE SEGURIDAD
La sustracción de mercancías en un depósito de las empresas de couriers en el Aeropuerto Internacional de las Américas es una evidencia de vulnerabilidad que compromete seriamente la efectividad de los dispositivos de seguridad de esa terminal. Este suceso hace temer que así como ha sido posible una operación de esta naturaleza, otras instalaciones del aeropuerto parecerían estar expuestas a incursiones de intrusos, sabrá Dios con cuáles fines.
Aunque la Asociación Dominicana de Empresas de Couriers ha dicho que asumirá las pérdidas por el robo, resarciendo a los dueños de las mercancías sustraídas de su depósito, queda pendiente que los resultados de las investigaciones permitan, a la mayor brevedad, fijar responsabilidades y complicidades sobre estos hechos de manera diáfana y sin encubrimientos.
