La sociedad dominicana debe mantener la calma y no vivir en un estado de zozobra ni de incertidumbre por los altos índices de delincuencia, porque la misma hay que enfrentarla con mano de acero, pero en guante de seda, así lo propone el ingeniero Milton Morrison, presidente de País Posible.
Al presentar el plan “Delincuencia Cero: Criminalidad Erradicada para Restablecer el Orden”, Morrison aborda de manera integral todos los factores que intervienen en el crecimiento de los índices de delincuencia y las medidas que deben tomarse para devolver el clima de paz a los dominicanos.
“La inseguridad no es una percepción, es la realidad que viven diariamente millones de habitantes en nuestro país. Es inaceptable que cuatro mil y pico de delincuentes tengan en zozobra a diez millones de dominicanos”, expresó.
Morrison entiende que no solamente hay que atacar la delincuencia desde la consecuencia, sino de las causas que la originan.
Educación. Dijo que debe haber un control social y trabajarse en una educación en valores, pero los jóvenes deben tener un nivel de estudio técnico para cuando terminen la secundaria, tengan un nivel de conocimiento más alto y así la posibilidad de acceder al mercado laboral.
“También hay que promover incentivos para que los empresarios puedan instalar en los barrios empresas e industrias, para crear fuentes de empleos, y crear en el ambiente de marginalidad un entorno económico favorable”.
Centros de salud mental. Asimismo, dijo que hay que crear centros de salud mental en los barrios y que especialistas, sicólogos y siquiatras traten a sus habitantes, ya que gran parte de la problemática de la delincuencia y criminalidad es porque hay problemas familiares.
Sobre los femenicidios, el profesional plantea que a través del sistema tecnológico “mujer segura”, estas logren emitir una alerta con sus celulares de que están en peligro y las autoridades puedan acudir de inmediato en su ayuda.
En cuanto a la Policía, hay que mejorar el salario, mejorar su calidad de vida, pero los miembros deben ser cercanos a la sociedad. Entiende que por cada 500 habitantes en un barrio, debe haber dos policías y que sus habitantes tengan su número; es como un policía de cabecera, y que estén vigilantes, atentos.