Un ingeniero contratista que realizó trabajos de terminación de la UASD de Mao en el 2011, advirtió al director de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) que procederá a demandarlo por daños y perjuicios si antes de terminar su gestión no procede a liquidar la deuda que tiene esa institución con su empresa.
Conforme a declaraciones remitidas a la prensa, el constructor dijo que en el 2015, tras el nombramiento del ingeniero Francisco Pagan al frente de la OISOE, le remitió una comunicación en la que le solicitaba que programara desembolsos para hasta liquidar la referida deuda.
Liberato aseguró que durante tres años el ingeniero Pagan mantuvo un silencio administrativo negativo, ante lo cual recurrió a la mediación de la Defensora del Pueblo, doctora Zoila Martinez, luego de lo cual el director de la OISOE ordenó la realización de una auditoría para verificar la existencia de la deuda.
Igualmente le recordó que en el artículo 134 de la ley 41-08 de Función Pública se indica que “El Estado, los funcionarios y servidores públicos o miembros del órgano colegiado, serán susceptibles de ser demandados solidariamente en Responsabilidad Civil ante el Tribunal Contencioso Tributario y Administrativo, por los daños y perjuicios provocados con sus acciones u omisiones”.
Liberato sostuvo que la actitud de Pagan de no atender a los reclamos de pago es un caso claro de prevaricación administrativa, ya que la misma no es producto de la Constitución o del ordenamiento jurídico, sino de la pura y simple voluntad del funcionario público, que irrazonablemente aplica la norma de forma arbitraria.
Además, indicó que “la actitud arbitraria y discriminatoria asumida por Pagan en detrimento de nuestra empresa no es una simple infracción a la legalidad administrativa debido a que, al no cumplir con lo establecido en el contrato de ejecución de la referida obra, provocó daños y perjuicios a nuestra empresa”.
Finalmente expresó que ha perdido casi todo el patrimonio adquirido durante 36 años de trabajo y que hace poco tuvo que cerrar su oficina, además de que enfrenta demandas de acreedores.