SANTIAGO. La regional Norte del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia) y la Sociedad de Ingenieros Estructuralistas Dominicanos (Sienedom) sugirieron ayer al Gobierno iniciar un plan de reforzamiento de las estructuras públicas, sobre todo hospitales y escuelas, ante los constantes movimientos telúricos que han sacudido el país en las últimas horas.
Los ingenieros Martín Mejía, presidente del Codia, y Elvin Cabrera, de Sienedom, dijeron que hasta el momento, los movimientos han sido de moderada intensidad y los daños son mínimos, pero entienden que estos sismos de baja intensidad lo que están es dando tiempo para prepararse y que no sea demasiado tarde para enmendar errores.
Los eventos sísmicos que se han registrados en los últimos días en nuestro país nos están recordando que vivimos en un país con una peligrosidad sísmica muy considerable, y que la probabilidad de que se registren sismos de gran magnitud es alta, dijo Mejía.
Manifestaron que ahora la inversión económica y de tiempo que se debe hacer para mitigar el riesgo en estos momentos es mínima, comparada con la pérdida económica y de vidas que se podría presentar, en caso de no hacerlo.
Plantearon la necesidad de una campaña de reforzamiento en las estructuras de gran importancia para la población, en las que se reúnen grandes cantidades de personas, como escuelas, hospitales, redes de telecomunicación, centros de bomberos, palacios policiales y los edificios gubernamentales.
Pusieron de manifiesto que es necesario evitar el emplazamiento de edificios en lugares cercanos a fallas geológicas y en suelos susceptibles a derrumbes.
Igualmente, señalan que es preciso penalizar las construcciones de obras ilegales y organizar simulacros en escuelas, hospitales y otros lugares público, donde asisten grandes cantidades de personas, y que para las universidades se elaboren programas educativos para la carrera de ingeniería, con énfasis en el área de ingeniería sísmica.
Indicaron que el riesgo sísmico al que se encuentra expuesta una población es función de peligrosidad sísmica y vulnerabilidad estructural.