Hoy 
Santo Domingo.-El día 9 de junio el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó la Resolución 1929 sobre Irán – implementando las medidas más duras tomadas por el Consejo en contra de ese país. El objetivo es aumentar el precio que pagaría el gobierno de Irán si insisten en desarrollar un programa nuclear en contra de las reglas de juego internacionales, o sea el régimen de la Autoridad Internacional de la Energía Atómica. El canciller Británico, William Hague, dio su visto bueno a dicha Resolución, estipulando sin embargo que «El Reino Unido y su socios están dispuestos a reunirse con Irán para negociar a fondo el tema nuclear….Nosotros responderemos a cualquier paso positivo de parte de Irán». Destacamos la presión hecha por los gobiernos de Turquía y Brasil para resolver los problemas con Irán en los días recientes, pero desgraciadamente no consideramos que hubo alternativa a las sanciones estipuladas en la Resolución 1929. Cabe destacar que la nueva Resolución fue adoptada, por coincidencia, en el primer aniversario de las elecciones en Irán del año 2009. Lamentamos los serios abusos de derechos humanos que han ocurrido en Irán y observamos con mucha preocupación que las autoridades iraníes todavía no han cumplido con sus propias obligaciones de defender y hacer respetar los derechos humanos de sus propios ciudadanos. La semana que viene, el Reino Unido será uno de los muchos países que apoyará en el Consejo de los Derechos Humanos de la ONU una Declaración suministrada por Noruega haciendo una llamada al gobierno de Irán a respetar los derechos humanos del pueblo Iraní. Es lamentable la manera en que Irán muestra su falta de respeto a las normas internacionales, en el campo de la energía nuclear y en el campo de los derechos humanos.
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Que Irán coopere
Todos queremos que Irán, como una de las grandes civilizaciones de la historia del mundo, coopere y ocupe otra vez su lugar en la comunidad internacional – basado en el respeto mutuo con todos los demás países del mundo.
Embajador Fisher
Esta nota fue suministrada al periódico Hoy, por el señor Steven M. Fisher, embajador del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte
