La población rural dominicana con menos recursos está compuesta en su mayoría por jornaleros, y su labor principal es trabajar la tierra, por lo que reciben un pago promedio de solo RD$300 a RD$400 diario.
Esta población se dedica principalmente a la producción agrícola de café, cacao, vegetales y, en menor medida, aguacate. Tiene empleo un promedio de 16 días al mes durante todo el año y gana mensualmente entre RD$4,800 y RD$6,400, complementando este ingreso con actividades en la construcción y servicio de motoconcho.
Estos datos están contenidos en el estudio de Zonificación de medios de vida en República Dominicana, un análisis complementario al Análisis Integrado de Contexto (ICA) realizado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas con el apoyo de entidades públicas nacionales.
La investigación también resalta que en las zonas rurales más pobres otra fuente de ingreso es trabajar en el sector pecuario, principalmente en el ordeño y cuidado de las vacas.

Algunos de estos productores no tienen tierra propia, solo cuentan con un pequeño patio para sembrar, sus viviendas se encuentran en condiciones deficientes, cuentan con herramientas menores y con poco ganado menor, especialmente aves. Los que tienen un poco de tierra apenas la siembran para autoconsumo y para vender una mínima parte al momento de salida de la cosecha.
El gasto más importante de este grupo es en alimentos, pues su producción es mínima y su nivel de ingresos apenas le permite cubrir su alimentación.
El estudio divide la población por zonas según el tipo de cultivos que produce o actividades económicas. La zona 1 de café, cacao, ganado bovino y frutos menores; la zona 2 de arroz, musáceas y ganadería; la zona tres de agricultura de subsistencia y ganado menor; la zona 4 de granos básicos, producción de frutos menores y comercio transfronterizo; la zona 5 de agricultura de subsistencia y comercio transfronterizo; la zona 6 de producción de café y frutales; la zona 7 de producción de musáceas, caña de azúcar y ganado menor; la zona 8 de caña de azúcar y ganadería, y la zona 9 de actividad pesquera y el sector servicios y turismo.
El estudio destaca que las zonas 4 y 6, dedicadas a la producción de granos básicos, de frutos menores y comercio transfronterizo; así como café y frutales concentran municipios con más de 80 por ciento de pobres, y las zonas 4, 6, 7 y 8 concentran altos porcentajes de hogares entre 60% y 80% de pobres.
Además de que esta población no cubre sus necesidades, esto indica que sus medios de vida son muy frágiles y no les permite abastecerse. Generalmente los pobres de estas zonas son jornaleros agrícolas que tienen ingresos irregulares y recurrentemente se ven afectados por cualquier amenaza que afecte la actividad agropecuaria que les genera empleo.
En términos del promedio de hogares con necesidades básicas insatisfechas (NBI), la lista la encabeza la ZMV 6 con 60% de hogares pobres, seguido por las ZMV 4 y 5 con 59.4 % y 56.4%, respectivamente. Mientras que la ZMV 1 presenta el menor porcentaje promedio de hogares pobres, 37%, pues en esta zona las opciones de empleo son mucho mayores para los más pobres, lo cual les permite ocuparse gran parte del año y no sufrir por fluctuaciones tan agudas en sus ingresos.