Hace más de cinco años una madre llegó a su apartamento de Manhattan y encontró una escena dantesca: dos de sus hijos apuñalados en la bañera y la niñera intentando suicidarse con un cuchillo de cocina.
Un jurado de Nueva York deberá decidir ahora si la niñera de origen dominicano, Yoselyn Ortega, de 55 años, que admitió los crímenes, mató a los dos pequeños de forma deliberada o si sufrió un ataque de locura.
Los homicidios de Lucia Krim, de seis años, y Leo Krim, de dos, ocurrieron el 25 de octubre de 2012 en un apartamento de la calle 75, en el barrio acomodado del Upper West Side, cerca del Central Park. La madre, la ama de casa Marina Krim, estaba con otro de sus hijos, Nessie, de tres años, y comenzó a entrar en pánico cuando fue a una clase de ballet a buscar a su hija Lucia y ésta no estaba allí.
La fiscal a cargo del caso, Courtney Groves, dijo el jueves al jurado que Ortega «masacró brutalmente a los niños» para vengarse de Marina Krim. Aseguró que los crímenes fueron «cuidadosamente preparados» y que su autora «sabía que lo que hacía estaba mal».
La fiscal aseguró que Ortega tenía resentimiento contra la madre de los niños.