POR SEGUNDO ANTONIO VÁSQUEZ
En la calle Duarte número 52 se encuentra la casa perteneciente a la familia Abreu, cuya entrada tiene un arco menor con un marco de bordes estriados que lateralmente corrido abarca dos espacios de ventanas verticales estrechas, divididas por cortas columnas con centros ahuecados cuyos remates sostenían un larguero saliente que encierra un tragaluz, y debajo de éstas aparecen dos pequeñas barandas con adornos curvilíneos enrroscados.

Hay dos ventanas laterales de forma arqueada cuyas partes superiores tienen una moldura de piedra con ladrillos, y las bases que la soportan terminan formando un bollo de concreto.

Arriba hay otras molduras que encierran un espacio donde hay adornos con líneas onduladas y enrroscadas, cuya moldura más gruesa y sobresaliente lo remata una hilera de ladrillos.

En el techo hay un curioso balcón formado en los laterales con pocos balaustres que solo tienen redondeles cruzados por flechas, dividido en su medio por una curva alta sólida, en cuya parte central aparece un redondel que encierra las letras J V A, iniciales correspondientes a quien fue su dueño, don José Víctor Abreu.

LOGIA CUNA DE AMÉRICA NÚMERO 2

Otro caso se da en el edificio situado en la calle José Reyes número 112 donde está instalada la Logia Cuna de América número 2, fundada en enero de 1859. Este local pertenecía a la iglesia Las Mercedes, pero el gobierno de turno hizo que se lo dieran a este centro.

En él se aprecia un portal de piedras talladas que lateralmente tiene dobles molduras verticales de poco grosor, a las cuales les remata un sobresaliente en cuyo alto se observan dos gárgolas de tipo corriente, y finalmente en las esquinas aparecen dos pequeños postes gruesos rectangulares.

En la parte superior hay una moldura cuyo medio es el vértice de un triángulo, espacio central que tiene tres altorrelieves labrados en piedra formando blasones. El segundo más grande encierra en el medio un espacio vacío que a ambos lados tiene unos labrados que están enrroscados, además que lo remata una corona cuya cima tiene una cruz, pero los laterales son escudos eclesiásticos mercedarios.

 En cambio, la puerta de entrada está protegida por secular doble enverjado de hierro, cada uno con el símbolo masónico del mismo material, en cuya parte superior está el nombre del recinto de la hermandad que la identifica.

EDIFICIO ELMÚDESI

El Edificio Elmúdesi, situado frente al parque Duarte, fue construido en 1936 por el arquitecto Benigno Trueba. Éste es de cuatro esquemas sucesivos que se repiten en la fachada siguiente a la torre esquinera. Tiene una elaborada estructura ecléctica en la que se destacan principalmente los detalles neoclásicos, tales como el elemento grecoromano del frontón sobre pilastras, cuya parte superior tiene adornos calados al estilo plateresco.

Su segundo nivel tiene un balcón circular y una marquesina de igual forma techada de tejas. En cambio, en la fachada este, hay un portón con un par de columnas estriadas arrimadas a la pared con terminales de adornos curvados, cuyo remate tiene dos pequeñas molduras que encierran un espacio donde hay un decorado con hojas de acanto para terminar con las que forman un triángulo de triples molduras, en cuyos ángulos se eleva un pilar ondulado.

Continúan dos ventanas unidas por arcos con cortas molduras, tragaluces y persianas, en cuya parte superior central aparece el escudo heráldico familiar que en el medio tiene una letra E, la cual correspondía al apellido de quien fue su propietario. Es una residencia señorial que hace decenios permanece cerrada.