En el mes de enero se comenzará la ejecución de los primeros 40 proyectos del programa del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA) que impactarán a pequeños productores localizados en provincias pobres con una inversión de US10 millones.

Este proyecto, que engloba US$30 millones en tres años, está siendo ejecutado por la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), tras una alianzas público privada con la Dirección General de Cooperación Multilateral (Digecoom).

Según explicaron los directivos de la JAD, Osmar Benítez, presidente ejecutivo, y Roberto Pepín, gerente de proyectos, el programa se extiende hasta el 2018 y tiene un alcance de beneficiarios de manera directa de 24 mil agricultores en 20 provincias.

La meta es trabajar 200 organizaciones, y en el 2016 se iniciará con 40 que tienen listos los planes de negocios y pasarán ahora a la implementación. El FIDA tiene como objetivo principal reducir la pobreza en áreas rurales, tiene un alcance de beneficiarios de un total de 24 mil agricultores de manera directa.
Pepín explicó que el proyecto empezó en el 2010 en el Ministerio de Agricultura, pero no pudo arrancar y se pensó cerrarlo hasta que pasó a la Digecoom, entidad que firmó luego un acuerdo en febrero de este año con la JAD.

Benítez destacó que los favorecidos deben estar organizados en una asociación y pueden recibir un aporte hasta de RD$15 millones para desarrollar proyectos agrícolas o agroindustriales.
Pepín expuso que los recursos del FIDA van como fondos no reembolsables para apalancar un proyecto y que los productores completen el dinero que necesitan con otra fuente de financiamiento.

Agregó que el proyecto tiene un elemento de inclusión y debe tocar a tres mil mujeres y dos mil jóvenes.
Ejemplos de beneficiaros. Al participar en el Encuentro Económico, Benítez y Pepín, junto a Ivonne García, gerente de la Bolsa Agroempresarial; Claudia Chez, gerente de mercados, y Olga Almánzar, gerente de comunicaciones de la JAD, expusieron algunos de los planes de negocios que han elaborado junto a productores beneficiados del FIDA.

Pepín resaltó en Las Palmillas, en Santo Domingo, tienen 80 beneficiarios dedicados al cultivo de cerezas, que antes vendían su producto fresco, pero ahora tendrán equipos de procesamientos para vender pulpa de cereza y jugo concentrado.

Benítez dijo que a estos productores les han hecho los contactos con los comercializadores para que puedan vender su producto a los supermercados.

Otro ejemplo son los 400 caficultores de la Esperanza, en Los Cacaos de San Cristóbal, y con los cuales se trabajará en mejorar sus infraestructuras y producir plántulas resistentes a la roya del café.
Además, En Villa Tapia, Hermanas Mirabal, 80 mujeres jóvenes que trabajan en la producción de conejo y ahora tendrán un matadero y las maquinarias para aprovechar la piel de ese animal.

También en Villa González el FIDA apoyará una asociación de más de 120 horticultores.
Pepín agregó que estos proyectos deben tener una alta sostenibilidad ambiental, porque es una exigencia de los organismos financieros.

Detalles del proyecto. El proyecto trabaja en cuatro acuerdos específicos, procura viabilizar apoyo técnico, financiero y de capacitación a las organizaciones de pequeños productores y productoras, a través de la mejoría de los procesos de producción y comercialización, con el objetivo de contribuir a elevar su nivel de vida y el de sus familias.

El acuerdo de ejecución número uno tiene por finalidad la elaboración de los planes de negocios a las organizaciones económicas rurales (OERs) del Prorural Centro y Este, de acuerdo a los procesos de ejecución especificados en un manual de operaciones concebido para la implementación del proyecto.
Mientras que el acuerdo de ejecución número dos prevé la misma finalidad a que se refiere el anterior, pero de manera específica para el Prorural Oeste.

En tanto que los acuerdos de ejecución números tres y cuatro, tienen como finalidad la implementación de los planes de negocios de ambos programas, es decir, el Prorural Centro y Este y el Prorural Oeste, respectivamente.
Las demarcaciones, cuyas organizaciones económicas rurales serán beneficiadas con el Prorural Centro y Este, son Puerto Plata, Santiago, Peravia, San José de Ocoa, San Cristóbal, La Vega y Monseñor Nouel.
También Espaillat, Hermanas Mirabal, María Trinidad Sánchez, Duarte, Sánchez Ramírez, Santo Domingo, Monte Plata, Samaná, San Pedro de Macorís, Hato Mayor, La Romana, El Seibo y La Altagracia.
De su lado, el Prorural Oeste estará dirigido a apoyar los pequeños productores agrícolas asociados de Montecristi, Dajabón, Santiago Rodríguez, Valverde, Elías Piña, San Juan de La Maguana, Azua, Barahona, Pedernales, Independencia y Bahoruco.