Varias organizaciones comunitarias, religiosas y sindicales del sector Los prados, se lanzaron a las calles en demanda que las autoridades paralicen la construcción de una planta de gas licuado que se levanta próximo a la calle La Javilla, ya que la misma pone en peligro la vida de las familias que viven en la zona.
De acuerdo a las entidades los propulsores del proyecto tratan de disfrazar la planta, al alegar que se trata de una empresa para la instalación de gas natural, pero los tanques que servirán de depósitos para el GLP, permanecen enterrados, a pesar de existir una orden para que los mismos sean sacados del lugar.
Pablo Jiménez, presidente de la junta de vecinos, La Javilla, advirtió que se mantendrán en pie de lucha hasta que las autoridades entiendan que por intereses políticos, no pueden poner en peligro la vida los residentes, y de las empresas que están en sus inmediaciones.
Jiménez dijo que todas las instituciones que tienen que ver con este proyecto, fueron notificadas, incluido el cuerpo de bomberos del Distrito Nacional, el alcalde Roberto Salcedo, y Medio Ambiente, por lo que esperan tomen una decisión, porque están cansados, de tantos engaños.