MONTREAL, Canadá  (AFP).- Los franceses en ultramar y en el extranjero abrieron este sábado la segunda vuelta de la elección presidencial francesa, un día antes que los electores en territorio metropolitano, que votarán el domingo hasta las 20H00 (18H00 GMT).

Alrededor de un millón de franceses, del total de 44,5 millones inscriptos, eran esperados para depositar su voto este sábado.

La participación en América del Norte fue importante debido al interés que despertó la reñida competencia entre el conservador Nicolas Sarkozy y la socialista Ségolène Royal.

Las mesas electorales abrieron a las 08H00 locales (12hH00 GMT) en Montreal, así como en las grandes ciudades de la costa este de Estados Unidos, dónde debían cerrarse a las 20H00 (00H00 GMT), y más tarde sobre la costa del Pacífico. En Montreal, Canadá, el centro de votación más importante fuera de Europa con cerca de 32.000 inscriptos, un centenar de personas esperó desde temprano que abriera la mesa electoral y un flujo regular de electores se presentaba para emitir su voto en una escuela del barrio residencial de Outremont. Desde temprano Nueva York mostró un número mayor de electores que en la primera vuelta.

“Esperen ver una muchedumbre a lo largo del Central Park”, a la altura del consulado de Francia, advirtió el sábado el New York Times, en un largo artículo sobre el voto de los franceses en el extranjero.

En Washington, aproximadamente 200 personas esperaron delante de la embajada de Francia la apertura de los centros electorales.

La tasa de participación en Estados Unidos para la primera vuelta fue de 32,91%. Allí ganó Sarkozy, en tanto, en Canadá, la victoria fue para Royal.

“Se ha generado una verdadera dinámica electoral, con una fuerte participación”, dijo Francoise Lubrina, de la Asamblea de Franceses en el Extranjero (AFE), un organismo oficial que representa a los expatriados.

Agregó sin embargo que la participación puede ser menor que la de la primera vuelta si los electores entienden que la contienda ya está definida.

De los 820.000 votantes franceses registrados en el extranjero, unos 175.000 viven en el continente americano, de ellos 74.000 en Canadá.

Pero fueron los habitantes de Saint-Pierre y Miquelon, archipiélago francés del Atlántico norte, frente a las costas de Canadá, quienes dieron inicio a unas elecciones que, en esta ronda decisiva, definirán al próximo mandatario.

Después fue el turno de los electores del departamento de la Guyana de depositar su voto, al mismo tiempo que los franceses inscriptos en Brasil, Argentina, Surinam, Uruguay, que abrieron a las 11H00 GMT, así como en Moncton, el colegio electoral más oriental de Canadá.

Una hora después debían abrir los colegios electorales en las islas caribeñas de Martinica y Guadalupe, así como los ubicados en la costa este de Estados Unidos y Canadá y en otros países, como Cuba y Chile.

Es la primera vez que los que viven en el continente americano votan antes para una elección presidencial francesa.

Hasta ahora, todos los electores votaban el domingo, pero esta supuesta igualdad de condiciones producía en los hechos una aberración democrática para los residentes de ultramar y el Pacífico, ya que éstos se dirigían a las urnas en un momento en que, como consecuencia de la diferencia horaria, los resultados electorales en la metrópoli ya habían sido dados a conocer.