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Boca Maná- Valdesia. Con el objetivo de corregir las averías, la Corporación del Acueducto de Santo Domingo (CAASD) inició ayer el cierre paulatino del Sistema Valdesia-Santo Domingo para evaluar y solucionar los daños ocasionados, tras el paso de la tormente Irene, a la tubería de 67 pulgadas de diámetro que es el principal sostén del acueducto de la capital.
Con el cierre de ese sistema se reduce en un 50% el suministro de agua potable a más de 40 barrios del Distrito Nacional, explicó Freddy Pérez, director de la CAASD, quien dijo que en un plazo de 72 horas se procederá a la suspensión total o parcial del sistema para realizar los trabajos de corrección de la avería.
Pérez encabezó una reunión con el equipo técnico que se encuentra al frente de los trabajos de evaluación para identificar la magnitud de los daños ocasionados por la crecida del río Nizao a las dos tuberías que conducen el líquido hasta la capital.
Informó que se estima que los trabajos podrían estar concluidos en un plazo de 15 días, pero garantizó que la CAASD tomará medidas para asegurar el suministro de agua a los sectores afectados.
Al mismo tiempo advirtió la necesidad de que los residentes en los Prados, San Gerónimo, La Castellana, Las Praderas, Evaristo Morales, El Millón, Los Restauradores, Bella Vista, Mirador Norte y Sur y otros ubicados al lado sur de la avenida John F. Kennedy economicen el liquido y traten de tener agua almacenada en tinacos, cisternas y recipientes para enfrentar la posible escasez.
Dijo que en principio se pensó que la avería provocada, quizás por una roca grande, sólo había afectado una de las dos tuberías, pero que al bajar un poco la presión del agua del escape se ha podido observar que las dos tienen problemas.
Error de diseño. El director de la CAASD y sus técnicos reconocen que esas tuberías en la zona del arroyo por donde cruzan debieron ser de metal y no de asbesto, lo atribuyen a un fallo en el diseño del acueducto.
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Efectos huracán
La comunidad de Boca Maná, que abarca un total de 16 comunidades, quedó con una parte incomunicada por una avería en el puente del mismo nombre y que dejó aislada la escuela primaria de la zona. Los comunitarios hicieron un paso peatonal valiéndose de dos troncos de árboles y planchas de plywood de medio uso. A eso se une el mal estado de un tramo de 6 kilómetros de la carretera Samaná Santa-Valdesia. Alisel Santo Aguasvivas, presidente de la junta de vecinos, dijo que los estudiantes que viven en la margen norte del puente no podrán asistir a clases.
