Bagdad (EFE).- La retirada de las tropas de la Coalición Internacional liderada por Estados Unidos en Irak comenzará en 2006 con la salida definitiva de más de 50.000 soldados, dijo ayer el asesor de Seguridad Nacional iraquí, Muafak al Rubai.

El anuncio coincidió con la visita no anunciada que el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, realizó hoy a una base militar de su país ubicada en el corazón de la insurgencia para levantar el ánimo de los soldados que pasarán la Navidad lejos del hogar.

Rumsfeld confirmó que Estados Unidos será de los primeros países en replegarse, ya que dos batallones de combate abandonarán Irak en la próximas semanas.

Casi al mismo tiempo que Rumsfeld arengaba a sus soldados, Al Rubai concedía una entrevista a la televisión iraquí en la que indicaba que unos 7.500 militares norteamericanos saldrán de Irak en los próximos días.

“Después, y a lo largo del próximo año, más de 50.000 soldados de la fuerza Multinacional abandonarán Irak, con lo que su número se reducirá a menos de 100.000. Será entre enero y diciembre de 2006”, señaló.

Al Rubai explicó que el acuerdo fue alcanzado tras “unas largas, amplias e intensas negociaciones entre el Gobierno iraquí y la Coalición multinacional”, y que se enmarca en un plan diseñado para que “las fuerzas iraquíes puedan hacerse con el control total de la seguridad del país tras la retirada”.