Cuando el Gobierno parece abrumado y sin poder dar una respuesta contundente a males como la violencia y la delincuencia, es saludable que la sociedad civil dé un paso al frente y ponga en marcha iniciativas para lograr soluciones.  La Coalición por la Paz y la Libertad, integrada  recientemente por  personas de clase media y alta, surge en estos tiempos como una iniciativa atinada para exigir cambios que permitan combatir la patología social que afecta a todos.

Voceros de la coalición han anunciado que trabajarán  por una reforma integral de la Policía Nacional y del Ministerio Público. El anuncio es propicio para recomendar a este movimiento social que procure integrarse al estudio del proyecto de reforma de la Ley Orgánica de la PN, sometido al Congreso por el Poder Ejecutivo y que está a cargo de la Comisión de lo Interior y Seguridad Ciudadana del Senado.

La sociedad civil tiene mucho que aportar al proyecto de modificación de la ley rectora de la PN, de la misma manera que lo haría en cuanto al propósito de lograr la autonomía del Ministerio Público. En razón de que las políticas oficiales no han logrado erradicar el mal de la violencia y la delincuencia, el  país debe dar sólido  respaldo a iniciativas como la  Coalición por la Paz y la Libertad para promover los cambios necesarios para lograr este objetivo.

Traumatológico y traumatizado

El hospital Darío Contreras tiene una doble condición: es el  principal centro traumatológico del país, pero es a la vez un “paciente” severamente traumatizado.

Una deuda creciente con suplidores que ahora ronda los 148 millones de pesos y una subvención gubernamental insuficiente lo mantienen al borde de un coma financiero y afecta seriamente el desempeño de sus servicios a la ciudadanía.

Para compensar el déficit por subvención insuficiente, las autoridades del Darío Contreras tienen que arreglárselas y conseguir dinero adicional para pago de personal y otros gastos.

Es necesario que el Gobierno remedie  la situación de este hospital, en el cual sigue aumentando la demanda de servicios. Al Darío Contreras no lo pueden mantener más tiempo en la doble condición de traumatológico y traumatizado.