El año 2024 adquiere una connotación especial, tal como ocurre cada cuatro años próximo a las elecciones. Porque comienza junto con una campaña política de doble vertiente. Una, que terminará en febrero con las elecciones municipales; la otra que el proceso continuará hasta mayo con las congresuales y nacionales. Por esta razón reitero que se inicia un año con características muy particulares.

Estas circunstancias conducen a aspirar a que el año comience con acciones sinceras de todos los que integran los organismos de decisión y participación, comenzando por los partidos. De manera especial de los más altos dirigentes políticos a comprometerse de palabra y acción a encaminar todos sus esfuerzos a mantener un clima de convivencia y respeto, indispensables dentro de un sistema democrático e institucional.

Desear que la campaña se lleve a cabo estableciendo las prioridades nacionales o enmarcadas en localidades, de acuerdo a la visión de cada partido. Destacando los aspectos que cada candidato entienda prudente. Concretizando dichas prioridades para que la gente que va a votar las entienda. Con propuestas que vayan más a allá de simples enunciados demagógicos. Con altura y de forma positiva. Tomando en cuenta el espíritu de bondad, humildad y fraternidad que hay en la mayoría del pueblo dominicano.

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Hacer los esfuerzos necesarios para que se abandone la práctica de pretender convertir los problemas personales en nacionales, toda vez que, en vez de contribuir al desarrollo del país, se tronchan las aspiraciones de las mayorías y se perjudican los propios partidos y sus candidatos.

Nuestro deseo es el de que se reafirme el sentimiento profundamente cristiano de la sociedad dominicana en cuanto a los deseos de superación y perfección que cada sector desea o idealiza. Manteniendo permanentemente una actitud de concordia y de bondad hacia los demás. Observando las más estrictas normas de la ética y la moral en todas las acciones humanas de parte del oficialismo como de la oposición. De manera especial de quienes son candidatos y que de alguna forma influyen y afectan a los demás.

Que se entienda y comprenda el verdadero mensaje de paz y respeto. Respetarse a sí mismo de palabras y hechos y respetar a los demás para poder exigir que los respeten. Estar en paz para consigo a fin de poderla dar a los demás. Paz y respeto para los suyos y también para los contrarios. Porque mediante la paz y el respeto se puede lograr un país con mejores oportunidades para todos, y este año 2024 puede ser el comienzo.

Finalizado Reyes el próximo sábado, de seguro que arrancará con más fuerza y en pleno la campaña electoral, tanto para febrero como para mayo. Y durante ese tránsito de aproximadamente 5 meses todo el pueblo estará de alguna forma atento a esos sucesos, pero además, influenciado por las pasiones que generan las campañas en nuestro país.

Pero hay que esperar que esa pasión, que para algunos estudiosos es indispensable para el éxito político, no sea capaz de provocar obnubilación. Por eso recomiendo que las pasiones no se desborden, sino que puedan ser moduladas y controladas. Entendiendo que los procesos electorales no son batallas, ya que los propios políticos los definen como fiesta democrática.