Planes de emergencia. Son vitales para  mitigar cualquier daño, en el caso de los más jóvenes su compromiso para llevar a cabo un plan es muy alto

Terminan las vacaciones e inician las clases. Los niños se separan nuevamente de los padres y surgen las dudas sobre cuán seguros estarán fuera del control familiar. Igual reto les espera a los centros educativos y a los profesores, que deben garantizar la seguridad de nuestros niños. Ningún familiar quiere recibir una llamada del colegio informando que su hijo esta lastimado o se encuentra en peligro.
Los planes de emergencia son vitales para poder mitigar cualquier daño, en el caso de los más jóvenes su compromiso con llevar a cabo un plan es muy alto. Ocurre todo lo contrario cuando no se cuenta con un plan, pues el caos se puede apoderar del grupo.
Toda instalación que albergue personas debe tener un plan de evacuación en casos de emergencia. Las guarderías, escuelas y colegios son edificaciones ocupadas principalmente por menores de edad. Algunas edificaciones son ampliadas o remodeladas durante las vacaciones y nuevos integrantes se unen al grupo. Este es el momento de actualizar el plan de evacuación, compartirlo con todos los usuarios de las edificaciones y poner en práctica el plan para estar al corriente de cómo actuar en caso de una emergencia.

El reglamento contra incendios de la República Dominicana establece los requisitos básicos para que una instalación sea considerada segura. Las aulas normalmente ocupadas por alumnos de preescolar, jardín de infantes o primer grado no deberán estar ubicadas por encima ni por debajo del primer nivel (del suelo) de las edificaciones. Las aulas normalmente ocupadas por alumnos de segundo grado no deberán estar ubicadas más de un piso por encima del primer nivel de la edificación.

La distancia de recorrido hasta la salida más próxima que cumpla con los criterios de un medio de egreso, no deberá superar 50 metros.
Se deberá proveer iluminación de emergencia en las siguientes áreas:

A. Escaleras y corredores interiores que conduzcan a una salida.
B. Espacios de uso para reuniones públicas.
C. Áreas dentro de edificios donde no hay ventanas.
D. Talleres y laboratorios.
E. Bibliotecas.
En caso de colocación de cerraduras y/o herrajes en las puertas de salida de emergencia, éstas deberán abrir fácilmente desde el lado interior de la edificación, sin necesidad de una llave por parte de los ocupantes.
Toda edificación dedicada a la enseñanza o educación deberá estar equipada con un sistema de alarma de incendios en áreas de laboratorios y bibliotecas, de más de 75 m2. Los niños son muy sensibles y pueden entrar en pánico fácilmente durante un evento no deseado. Realice por lo menos dos simulacros de evacuación durante el año escolar. Comunique a los familiares de los niños el plan para que sea practicado y discutido en casa. Sin importar la edad del niño, todos debemos asegurar que entiende cómo realizar una evacuación de forma segura.